Los cuerpos sin vida de un padre y una hija, que habían fallecido por asfixia como consecuencia del gas proveniente de una nevera, fueron encontrados sin vida en el interior de una masía a las afueras de la localidad castellonense de Villarreal.

Según informaron fuentes de la investigación, los cuerpos, de unos 70 y 40 años, no presentaban signos de violencia, y finalmente se confirmó una de las hipótesis que se manejaban, la intoxicación por inhalación. Al parecer, la vivienda a las afueras de Villarreal en la que residían se encontraba en condiciones insalubres y en ella se acumulaban enseres viejos o en mal estado.

Entre ellos una nevera a gas, cuyo mal funcionamiento parece haber causado la muerte por asfixia de estas dos personas, señalaron las mismas fuentes.