La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra celebrará desde el jueves 1 de octubre un macrojuicio contra 20 miembros del clan Roma, una supuesta red de narcotráfico desarticulada en octubre de 2007 tras sembrar fardos de cocaína en las Rías Baixas en su huida de las fuerzas de seguridad. Para ellos, la Fiscalía pide penas que suman unos 300 años de cárcel, así como multas multimillonarias.

El Ministerio Público da por probado que los acusados formaban parte de "una organización criminal" que tenía como finalidad la introducción en España y el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína.

Esgrime que la supuesta red contaba con una estructuración "jerarquizada" y con "un preciso reparto" de funciones o cometidos. En función de la responsabilidad, el fiscal determina penas de prisión que varían entre los cinco y los 27 años. El supuesto cabecilla, el arousano José Ramiro Vázquez Roma, recibe las peticiones más duras de la Fiscalía: 27 años de prisión y tres multas que ascienden a 604 millones.

En concreto, demanda para él 13 años de prisión y dos multas de 300 millones cada una por un delito contra la salud pública, ocho años por pertenencia a una organización criminal con la condición de jefe de la misma, y seis años de prisión, así como una sanción de cuatro millones, por el delito continuado de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas.

El juicio, que está previsto que dure una gran parte del mes, arrancará el día 1 con las cuestiones previas.

El escrito del fiscal relata cómo en octubre de 2007 los procesados, bajo la dirección del cabecilla y con la "participación activa" de cada uno de ellos en función de sus cometidos, "organizaron y llevaron a cabo los trámites necesarios" para la introducción "de una importante cantidad de cocaína" en las costas españolas.

Lo hicieron a través de dos lanchas semirrígidas de aproximadamente 10 metros y medio de eslora cada una de ellas y equipadas con potentes motores, que habían sido construidas para este fin en un astillero ubicado en Viana do Castelo (Portugal), desde donde salieron el mismo día de la operación de narcotráfico.

Fue sobre las 2:00 horas de la madrugada del 29 de octubre cuando el helicóptero y las dotaciones marítimas del Servicio de Vigilancia Aduanera pudieron localizar las dos embarcaciones semirrígidas cargadas de cocaína que los procesados esperaban en tierra.