Miembros de la Policía Nacional destinados en la Comisaría del Puerto de la Cruz-Los Realejos detuvieron a dos jóvenes, de 22 y 28 años, ambos vecinos de La Orotava y con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de homicidio y otro de encubrimiento, respectivamente.

La investigación comenzó el 13 de julio pasado, cuando en el barranco de Martiánez fue hallado el cadáver de un hombre británico de 40 años. Aunque en un principio se planteó la hipótesis de una muerte accidental, los agentes de la Policía Judicial del Puerto de la Cruz realizaron las primeras indagaciones y descubrieron que hubo una pelea entre la víctima y otro varón.

La investigación se centró sobre el vehículo del presunto autor del hecho, que fue localizado en el municipio de Los Realejos e, inmediatamente, se identificó al presunto homicida.

Supuestamente, la clave para el esclarecimiento de este supuesto delito de homicidio imprudente está en unas imágenes en las que se aprecia el referido coche. Y, aunque trascendió ayer, el servicio se llevó a cabo hace varias semanas.

Los funcionarios de la Comisaría portuense tenían varios indicios de la implicación del joven orotavense, pero llegaron a la conclusión de que dicho individuo tuvo la ayuda de terceras personas, concretamente de su pareja sentimental y de un amigo.

El hecho de que estas dos últimas personas no comunicaran a las autoridades lo que habían presenciado, presuntamente los involucra como encubridores.

Los detenidos confesaron los hechos en la Comisaría y alegaron que todo fue un accidente.

El principal acusado, su novia y su amigo tuvieron un encontronazo con el hombre británico en un local de copas del Puerto de la Cruz. Y a las tres de la madrugada volvieron a ver a la víctima cerca del centro comercial Pirámides de Martiánez. En ese enclave comenzó una pelea entre el joven de 22 años y la víctima.

Y ese enfrentamiento acabó con la precipitación al vacío del británico y su muerte casi en el acto.

La novia del principal acusado y su amigo manifestaron en sede policial que tuvieron conocimiento de todo lo sucedido, pero que no avisaron a los servicios de emergencia por miedo y dejaron abandonado el cuerpo de la víctima en el fondo del barranco.

La pareja sentimental y el amigo del principal sospechoso quedaron en libertad con cargos como imputados.

Respecto al joven de 22 años orotavense, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos.