El Jurado Popular dictaminó, por unanimidad, que la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son culpables del asesinato de su hija adoptiva Asunta, que fue encontrada sin vida en una pista forestal coruñesa en la madrugada del 22 de septiembre de 2013.

El veredicto se basa en que los dos acusados mataron a la pequeña de 12 años dando cumplimiento a un plan "concordado" entre ambos.

Los cinco hombres y cuatro mujeres que integran el jurado popular, y que empezaron a deliberar el pasado lunes, coincidió en que la niña no tuvo posibilidad alguna de defenderse.

También concluyeron que no han encontrado "hechos no probados" y se mostraron, asimismo, no favorables al indulto ni tampoco a la suspensión de la pena.

El Tribunal del Jurado estimó que los acusados le suministraron repetidamente, desde al menos tres meses antes del crimen, un medicamento que contenía Lorazepam y que Alfonso Basterra retiró al menos en tres ocasiones de un despacho farmacéutico. Además, destacó que estas adquisiciones siempre coincidían con los episodios de sedación de la menor, relatados por varios testigos en este juicio.

En su declaración, Alfonso Basterra admitió dichas compras pero insistió en que los fármacos que compró siempre eran para su mujer.

El jurado coincidió, no obstante, en que Rosario y Alfonso comieron con Asunta el 21 de septiembre de 2013, día de su muerte, y le suministraron una elevada cantidad de medicamento que contenía el principio activo del Lorazepam, con conocidos efectos sedantes, para posteriormente, cuando le hiciese efecto, proceder a la asfixia.

Piensan los jurados que ambos ataron a la niña por los brazos y los tobillos con cuerdas plásticas de color naranja, y que ésta "no pudo defenderse de modo efectivo" porque estaba bajo los efectos del mencionado ansiolítico, que es el que su madre tomaba por indicación médica a través del fármaco Orfidal.

Para el jurado resultó relevante que, cuando Rosario Porto, en la noche de los hechos, acudió con los agentes a su casa de Teo, quisiese ocultar el contenido de la papelera, donde había una cuerda naranja similar a la localizada en la pista, y que Alfonso Basterra respondiese sobre ella sin ser preguntado.

Ahora será el juez el que, en base al veredicto del jurado y teniendo en cuenta las conclusiones finales de las partes, redacte la sentencia, que podría demorarse varias semanas.

El Ministerio Público se mantuvo en los 18 años de cárcel para ellos, teniendo en cuenta los agravantes de parentesco y abuso de superioridad, y demandó que continúen en la cárcel de Teixeiro -donde permanecen desde su detención en 2013- hasta el fallo, puesto que ahora hay "mayor riesgo de fuga". El abogado Ricardo Pérez, de la asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, aseguró que con el veredicto de culpabilidad conocido ayer "se ha hecho justicia".

Esta acusación demandó 20 años de cárcel y recordó que la víctima tuvo su "desvanecimiento", el que la llevó a la muerte, en el ámbito familiar.

El penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que defiende a Rosario Porto, anunció que "recurrirá hasta la última instancia", puesto que, pese a que el jurado popular haya acordado por unanimidad declarar a su cliente culpable, este sigue "proclamando a ultranza" su inocencia. A su salida de los juzgados, Gutiérrez Aranguren confesó que Rosario Porto está "en shock" y manifestó igualmente la "incredulidad compartida" de ambos ante tal resolución, al considerar que el dictamen y la prueba "están absolutamente discordantes y no encajan en absoluto".