La Policía de Pekín declaró hoy la alerta amarilla de seguridad en Navidades, después de que la Embajada de EEUU en la capital china avisara de que había recibido información sobre "posibles amenazas" contra "occidentales" en el barrio pequinés de Sanlitun, uno de los más concurridos de la ciudad.

La televisión oficial CCTV informó de esta alerta en su cuenta de Twitter, al tiempo que unidades especiales de seguridad han sido desplegadas en Sanlitun y otras zonas de los alrededores, según pudo comprobar Efe.

A primera hora de la tarde de hoy tres miembros de las fuerzas especiales armados con fusiles vigilaban delante del centro comercial Village, en la misma esquina donde hace cuatro meses un joven mató con una espada japonesa a una mujer china e hirió a su acompañante, de nacionalidad francesa.

También se han desplegado unidades delante de otros centros comerciales y del conocido Estadio de los Trabajadores y varias embajadas han puesto barricadas ante sus puertas, según fotos que varios periodistas han colgado en Twitter.

"Las autoridades chinas conceden gran importancia a la seguridad de los ciudadanos y harán todo lo que puedan por garantizar la seguridad de los ciudadanos chinos y de los extranjeros en China", dijo hoy en rueda de prensa un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hong Lei, preguntado sobre la alerta.

En la mañana, varios ciudadanos estadounidenses residentes en China han recibido un correo electrónico de su embajada que alertaba de "informaciones sobre posibles amenazas contra occidentales en el barrio de Sanlitun de Pekín, durante las Navidades".

Horas después la embajada del Reino Unido y la de Francia también pedían a sus ciudadanos extremar las precauciones.

Las autoridades también han asegurado en su mensaje por redes sociales, según ha publicado el diario oficial Global Times, que "todos los supermercados y centros comerciales medianos o grandes" tendrán vigilancia policial.

Aun así, las autoridades no han explicado las causas concretas de la alerta.