El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Málaga ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 172.812 euros a los familiares de una mujer de 34 años que murió después de que se le diagnosticara un cuadro de ansiedad cuando en realidad sufría una hemorragia interna.

La sentencia señala que la mujer acudió a las urgencias del hospital Carlos Haya de Málaga el 1 de junio de 2007 porque sufría dolor abdominal, náuseas y vómitos desde varias horas antes.

La paciente, que tenía un baipás gástrico desde hacía cuatro años, solicitó que acudiera el especialista que la intervino del estómago, quien ya la había atendido en otras ocasiones en las que acudió a urgencias con molestias.

Durante su estancia en el hospital continuó con vómitos, se le inyectó un calmante y se le hizo una radiografía abdominal que no ofreció "hallazgos significativos", añade la sentencia.

Por ello, el cirujano de urgencias que la atendió consideró que la mujer presentaba "un probable síndrome ansioso", y la mujer recibió el alta.

Sin embargo, dos horas después y ya en su domicilio, un empeoramiento de la mujer hizo necesaria la llamada al 061, que tardó media hora en enviar una primera ambulancia sólo con el conductor, que reclamó la presencia facultativa.

Los médicos acudieron cuando ya no pudieron hacer nada por la vida de la mujer, y la autopsia determinó como causa más probable de la muerte una "necrosis hemorrágica aguda".