La Policía Nacional detuvo a once personas en Granada y liberó a tres víctimas de una red dedicada a introducir en España a ciudadanos nigerianos a los que obligaban a mendigar y prostituirse para saldar su deuda y a los que regularizaban su situación con matrimonios de conveniencia.
El cuerpo armado detalló en un comunicado que desarticuló una organización dedicada a la introducción ilegal de ciudadanos nigerianos en España, algunos de ellos menores de edad.
La organización fingía la constitución de parejas de hecho o simulaba matrimonios de conveniencia con ciudadanos españoles para regularizar su situación y la operación se saldó con la detención de once de sus miembros en Granada.
Los agentes también liberaron a tres víctimas a quienes se les ofreció las correspondientes medidas de protección.
La operación comenzó en febrero del año pasado, cuando agentes especializados en la lucha contra la trata de seres humanos detectaron la presencia de una posible víctima nigeriana en Algeciras, lo que inició la investigación de la organización criminal, de carácter estable asentada en Granada y formada por nacionales nigerianos.
La organización, que tenía conexiones en todos los países por los que transitaban las víctimas, captaba a hombres y mujeres, incluso menores, en su país de origen, y las introducían ilegalmente en España para su posterior explotación.
Las mujeres, a las que quitaban la documentación, eran obligadas a ejercer la prostitución en las calles o en clubes de alterne hasta saldar por completo la enorme deuda contraída con la organización, las amenazaban con rituales de vudú y controlaban desde su forma de vestir a cómo comportarse para captar clientes. La organización obligaba a los hombres a mendigar, les decían dónde colocarse, durante cuánto tiempo y la cantidad de dinero que debían recaudar y todas las víctimas eran supervisadas por controladores o teléfonos móviles.
Otra actividad de la banda consistía en regularizar la situación administrativa de las víctimas en España, bien fingiendo la constitución de parejas de hecho, bien simulando la celebración de matrimonios de conveniencia. Los beneficios obtenidos de la explotación de las víctimas se enviaban a los máximos responsables del entramado en efectivo o por transferencias bancarias, a veces a través de las denominadas entidades gestoras de fondos. La Policía liberó a tres víctimas, a las que proporcionó todas las medidas de protección previstas por la legislación y realizó un total de siete registros en Granada, en los que intervino dinero en efectivo, teléfonos móviles, pasaportes, documentos personales y numerosos dispositivos de almacenamiento de memoria que se están analizando.
La operación
La operación contra la mendicidad y la explotación sexual fue llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las Ucrif de Granada, Barcelona y Algeciras, con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Seguridad Ciudadana de Málaga y Granada. La actuación se saldó con con la completa desarticulación de la organización y la detención de 11 miembros.