El capo Giuseppe Polverino ha declarado hoy en el juicio de 21 acusados por actividades de la Camorra en España que ya está pagando sus "errores" en Italia, donde ha sido condenado a 60 años de prisión, y ha negado que liderara un clan mafioso en España.

La Audiencia Nacional celebra hoy la segunda jornada de esta causa seguida contra el clan "Nuvoletta", en la que el fiscal pide para cada imputado diez años de cárcel por asociación ilícita y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico mediante operaciones inmobiliarias y de hostelería en Canarias, en especial en Tenerife, desde el final de la década de los noventa.

Giuseppe Polverino, "O Barone", y otro de los principales acusados, Raffaele Spasiano, han declarado en el juicio por videoconferencia desde Italia, al encontrarse cumpliendo diversas condenas, concretamente, el primero desde el centro penitenciario de Sassari y el segundo desde un tribunal de Nápoles.

Polverino, que fue extraditado a Italia después de haber sido arrestado en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 2012, ha asegurado que no sabe de qué se le acusa en España, a donde viajó cuando tuvo problemas con la justicia en su país, pero ha asegurado que estuvo en la provincia de Tarragona y no en Tenerife.

"Tengo dos condenas de 30 años -por asociación mafiosa y tráfico de drogas- y ya estoy pagando por mis errores pero en este caso no -en referencia al procedimiento que se está juzgando en la sede de la Audiencia Nacional española en la localidad madrileña de San Fernando de Henares-", ha recalcado.

El presidente de la Sala, Félix Alfonso Guevara, ha declarado impertinente la pregunta del fiscal relativa a si ordenó el asesinato de Giuseppe Felaco, que según la Fiscalía llegó a controlar las inversiones de los clanes camorristas en Canarias.

Por su parte Spasiano, condenado en Italia por pertenencia a la asociación de Polverino, ha asegurado que se dedicaba a la construcción y que nunca tuvo negocios con el anterior, así como que a Tenerife fue de vacaciones y que realizó en la isla algunas operaciones de compraventa de inmuebles.

Ya en la referida sede del tribunal español el acusado Pietro Nocera ha asegurado que no conoce a Polverino, que se dedicaba a negocios inmobiliarios y que después de ir en 1996 a Tenerife de vacaciones decidió con Giuseppe Felaco construir cuatro edificios en la isla pero el proyecto se fue al traste cuando este último ingresó en prisión y rompió relaciones con él.

Nocera ha comentado que ya le preguntaron por estos hechos en el juicio por el procedimiento seguido en Italia, en el que fue absuelto.

El también acusado Vicenzo Panico ha declarado que fue a Tenerife en 2000 después de que conociera en Nápoles a Giuseppe Felaco, que le dio la oportunidad de trabajar en un complejo inmobiliario que se estaba construyendo en la isla.

Ha añadido que le despidieron de la agencia inmobiliaria tras ser detenido Felaco aunque siguió realizando por su cuenta negocios de venta y alquiler de inmuebles hasta que adquirió el treinta por ciento de las acciones de otra agencia del sector que le ofreció el también acusado S.S.

Panico ha asegurado que el dinero para comprar las acciones lo obtuvo de lo que había ganado con las comisiones de sus negocios y una transferencia bancaria que le hizo su padre, que tenía en Italia un local alquilado a un supermercado.

Según la Fiscalía el clan realizó a finales de la década de los noventa en España importantes inversiones inmobiliarias, entre ellas la construcción de un complejo turístico en Adeje (Tenerife), denominado Marina Palace.

El fiscal mantiene que la construcción de este complejo se realizó con capitales procedentes del clan "Nuvoletta" y que la explotación turística e inmobiliaria de sus 162 apartamentos estuvo bajo el control de sociedades instrumentales gobernadas por los camorristas.

Por la venta de inmuebles de esa promoción los ingresos ascendieron a algo más de doce millones de euros, siempre según el Ministerio Público.