Agentes de la policía de Hong Kong detuvieron hoy al controvertido humorista francés Dieudonné a su llegada al aeropuerto de la ciudad, donde tenía pensado ofrecer dos actuaciones esta semana.
Dieudonné, que arrastra una cadena de detenciones y condenas por sus comentarios racistas y antisemitas en los escenarios, podría ser deportado de la ciudad en las próximas horas, un día antes de su debut en un centro comercial al oeste de Hong Kong, en donde unas 300 personas ya tenían reservadas su entrada.
La detención se produjo después de que los consulados francés e israelí en Hong Kong presentaran quejas formales ante el gobierno de la ciudad por la polémica contratación del humorista para participar en dos actuaciones.
Un representante del artista señaló al diario hongkonés South China Morning Post que Dieudonné fue detenido durante más de cuatro horas después de que aterrizara el jueves por la mañana, alrededor de las 7:00 hora local (23:00 GMT del miércoles), acompañado de dos de sus hijos y algunos ciudadanos franceses en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
El cómico francés había destacado la elección de Hong Kong para su actuación en Asia por ser "una ciudad en la que podré actuar libremente", dijo al South China Morning Post el pasado fin de semana a la vez que resaltó que su espectáculo estaba enfocado a promover la paz en lugar de avivar tensiones raciales.
Dieudonné, de 49 años y de origen camerunés, trataba así de dar respuesta a las críticas y preocupaciones que una semana antes los consulados de Francia e Israel en Hong Kong habían hecho llegar a la policía y el gobierno de la ciudad por las dos actuaciones que el arista tenía reservadas en la ciudad china.
"Vemos en China un verdadero progreso en términos de libertad de expresión, mientras que en Europa, y especialmente en Francia, hay un disminución de la misma," dijo al periódico tras acusar a París de lanzar una campaña de "propaganda negativa" en un intento para silenciar sus actuaciones.
Dieudonné arrastra un polémico historial de críticas y detenciones en diferentes puntos del mundo a través de los comentarios que vierte en sus espectáculos que han sido origen de condenas penales para el humorista.
El pasado 24 de noviembre, el cómico fue condenado a dos meses de cárcel por un tribunal belga por incitación al odio por los comentarios antisemitas que hizo durante uno de sus espectáculos en ese país.
En 2009 una corte francesa le impuso un castigo económico por subir al escenario a un invitado para negar el Holocausto.
En marzo del pasado año, otro tribunal del país le condenó a dos meses de prisión, que no llegaron ejecutarse, por sus comentarios antisemitas al sugerir que simpatizaba con los terroristas que atacaron la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado judío en París.