El juicio por el crimen de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco se ha reanudado a las 09.20 horas mañana con la declaración ante el tribunal del inspector de policía Pablo Antonio Martínez, marido y padre de dos de las acusadas, Montserrat González y Triana Martínez, respectivamente.

El comienzo del juicio ha estado marcado por la presencia del letrado Fermín Guerrero, que defiende a la tercera acusada, Raquel Gago, cuya incomparecencia ayer obligó a suspender la vista.

Tras ser localizado a primera hora de la tarde de ayer en el centro de la ciudad junto a su coche, fue trasladado a comisaría, donde se negó a dar explicaciones sobre su desaparición y se limitó a señalar que su ausencia había sido voluntaria.

Guerrero ha llegado a la Audiencia de León a las 09.02 minutos y ha señalado a los numerosos periodistas que se congregaban en la puerta del edificio ya había dado explicaciones al presidente del tribunal, Carlos Álvarez, así como que confía en que no será sancionado.

Al inicio de la sesión, el presidente del tribunal ha explicado que Raquel Gago le ha transmitido que sigue teniendo confianza en su abogado y que Fermín Guerrero seguirá ejerciendo su defensa.

También ha señalado que Guerrero le ha anticipado sus explicaciones, aunque ha subrayado que el letrado tendrá que dar cuenta por escrito del incidente en una pieza independiente dentro de la causa para determinar así las responsabilidades en las que puede haber incurrido.

Guerrero, por su parte, se ha disculpado ante la sala y ha pedido perdón por las molestias causadas por su incomparecencia de ayer, que ha afirmado que fue "totalmente involuntaria" y que no tiene que ver con ninguna estrategia de defensa.