Los detenidos por el fraude de Vitaldent comienzan hoy declarar ante el juzgado de instrucción numero 6 de Majadahonda (Madrid) tras la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción por supuestos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo y estafa a franquiciados, han informado fuentes de la investigación.

Los 13 arrestados en la operación desarrollada ayer contra la cúpula de Vitaldent, presidida por el empresario uruguayo Ernesto Colman, declararán ante el juzgado de guardia a lo largo de la mañana.

La llamada operación "Topolino" la lleva a cabo la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) tras las pruebas obtenidas por la Fiscalía Anticorrupción de que los detenidos cometieron varios delitos contra la Hacienda Pública y sus franquiciados, que son los que han denunciado las prácticas ilícitas.

De hecho, la Fiscalía habla de una "organización criminal" dirigida por Colman, quien planeaba dejar el negocio en manos de otros ante la sospecha de que sus prácticas ilícitas podían estar siendo investigadas tras las denuncias presentadas en algunas de las 430 clínicas con que cuenta la franquicia.

Fuentes de la investigación aseguran que Colman exigía a sus franquiciados el pago en metálico de determinadas cantidades acordadas todos los meses que, como si se tratara de una caja B, no declaraba a Hacienda.

Colman ingresaba estas ganancias en cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo. Una parte de ese capital retornaba a España para ser invertido en más de un centenar de inmuebles, fincas rústicas y vehículos, con lo que culminaba el proceso de blanqueo.

En la operación fueron incautados numerosos bienes, entre ellos un avión y 36 coches de lujo.