La Guardia Civil ha desarticulado en Canarias un grupo organizado que se dedicaba a los robos con violencia en domicilios habitados y ha detenido a cinco personas vinculadas con un asalto cometido el pasado 18 de enero en el municipio de San Bartolomé (Lanzarote).

Mediante la Operación Caldereta, que aún continua bajo el secreto de las diligencias, se ha podido esclarecer el asalto domiciliario en el que resultaron gravemente heridas dos personas, una de las cuales falleció recientemente, informa hoy la Comandancia de Las Palmas en un comunicado.

Los detenidos secuestraron presuntamente al matrimonio que residía en la vivienda y torturaron al varón empleando "una violencia inusitada", como el empleo de corriente eléctrica en diferentes partes de cuerpo y golpes en la cabeza con un objeto contundente.

Durante la investigación, los agentes determinaron que se trataba de un grupo organizado de personas dedicadas a la comisión de todo tipo de delitos penales relacionados con el patrimonio en distintas islas del archipiélago, y que en sus asaltos no dudaban en ejercer gran violencia en las personas que eran seleccionadas como víctimas.

Los integrantes de este grupo estaban radicados, en su mayoría, en Tenerife, de donde procedían, pero con nexos de unión en Lanzarote, de donde provenía alguno de su miembros, quienes también se encargaban de proporcionar la información y logística necesaria para cometer los delitos.

La Guardia Civil especifica que se trata de una organización que se había especializado en este tipo de asaltos, hasta el punto que obligaban a otras personas a formar parte del grupo criminal mediante coacciones y amenazas sobre su vida y la de familiares directos.

Los delincuentes realizaban un gran esfuerzo para no ser detectados y tomaban todo tipo de precauciones en los viajes que realizaban, y forzaban a las personas a quienes obligaban a formar parte de la organización a realizar gestiones logísticas o informativas.

Estas personas eran sometidas a un control férreo y violento en todos los aspectos de su vida cotidiana para que los miembros de la organización criminal pudiesen actuar con total impunidad y no ser relacionados con las labores de logísticas.

Durante la investigación, los agentes hallaron indicios que relacionaban a este grupo con otros hechos de similares características ocurridos en Lanzarote durante el año 2013, que fueron perpetrados mediante idéntico ''modus operandi'', sobre los que la Guardia Civil investiga para su esclarecimiento.

Entre los días 27 y 29 de febrero, la Guardia Civil practicó numerosas diligencias y detenciones y solicitó a la Justicia varios registros y, fruto de ellos, recuperó varios objetos -joyas principalmente- que fueron sustraídos en la vivienda de San Bartolomé, y que fueron reconocidos por las víctimas.

Además, se recuperó gran cantidad de material, destinado a la ocultación personal y para abrir cualquier medio cerrado, como cajas de caudales o puertas de seguridad, lo que demuestra el grado de preparación del grupo en su labor delictiva.

Los agentes también pudieron incautar una escopeta -del calibre 12 superpuesta-, de cañones y culata recortados, en un domicilio ubicado en Tenerife, un arma que se investiga para saber si está relacionada con otros delitos similares cometidos en Canarias durante los últimos años.

La investigación esta tutelada por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife, y con la intervención además del Número 2 de Arrecife, que se encontraba en funciones de guardia durante el día en que se cometió el asalto descrito en Lanzarote, que decretó el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos.