La Guardia Civil detuvo a una banda de presuntos atracadores muy violentos, la mayoría vecinos de Tenerife, que presuntamente llevaron a cabo una serie de violentos asaltos en Lanzarote. Uno de ellos se produjo elpasado 18 de enero en una vivienda del municipio conejero de San Bartolomé, donde el propietario sufrió heridas de gravedad y los autores se hicieron pasar por agentes de la Guardia Civil. Dicha persona falleció en la noche del pasado jueves. Según informó ayer Europa Press, ahora será la autopsia la que determine si la muerte se debió a las lesiones causadas por dichos ladrones o no. Si se confirma que ambos hechos estuvieron relacionados, a los delitos por los que fueron arrestados (usurpación de funciones, robo y hurto, detención ilegal y robo con violencia) se añadiría el de homicidio.

Cuatro de los cinco detenidos ingresaron en prisión y también cuatro de ellos tienen su domicilio en Tenerife.

El mayor de los integrantes de esa banda tiene 60 años y el más joven, 36. Al menos una de las viviendas utilizadas por la banda se encuentra en la zona de Granadilla de Abona.

A raíz del asalto en una vivienda habitada de Lanzarote, agentes de la Policía Judicial de Las Palmas iniciaron la "operación Caldereta" para esclarecer los hechos descritos.

Los detenidos secuestraron presuntamente al matrimonio que residía en la casa, y torturaron al varón empleando una violencia inusitada, como el empleo de corriente eléctrica en diferentes partes de cuerpo y golpes en la cabeza con un objeto contundente.

Durante la investigación se pudo determinar que se trata de un grupo organizado de personas dedicadas a la comisión de todo tipo de ilícitos penales relacionados con el patrimonio en distintas islas del Archipiélago, que no dudaban en ejercer gran violencia en las víctimas, según la Comandancia de Las Palmas.

Los miembros de la banda estaban radicados, en su mayoría, en Tenerife, de donde proceden, pero con nexos en Lanzarote, en donde reside alguno de su miembros, que era también el encargado de proporcionar la información y logística necesaria para poder cometer tales actos.

Se trata de una banda que se había especializado en este tipo de ilícitos penales, hasta el punto de que utilizaban a otras personas y las obligaban a formar parte de la organización criminal mediante coacciones y amenazas sobre su vida y la de familiares directos, según una nota del Instituto Armado. Los implicados realizaban un gran esfuerzo para no ser detectados y tomaban todo tipo de precauciones en los viajes que realizaban. Así, forzaban a las personas obligadas a formar parte del grupo a realizar gestiones logísticas o informativas. A dichos afectados los sometían a un control férreo y violento en todos los aspectos de su vida cotidiana, con el fin de poder actuar con total impunidad y no ser relacionados con las tareas logísticas. En la investigación se hallaron indicios que relacionaban a este grupo con otros hechos similares ocurridos en Lanzarote en el año 2013, y que fueron perpetrados por el mismo procedimiento. Los guardias civiles investigan esta serie de delitos actualmente.

las claves

El secreto de sumario sobre la investigación continúa y no se descarta que haya nuevos arrestos por este asunto. Cuatro detenidos ingresaron en prisión preventiva.

La organización criminal coaccionaba a otras personas para que les hicieran tareas de logísticas e informativas para evitar exponerse demasiado.