La Guardia Civil ha detenido a 13 personas en una operación que ha permitido desmantelar una red que introdujo en España 210 kilos de pasta base de cocaína, de la que se obtendrían hasta 1.000 kilos de esa droga, oculta en los muebles de la mudanza de un anciano que usaron como "mula" sofisticada.

El jefe de la policía judicial de la Guardia Civil en Cataluña, teniente coronel Daniel Baena, destacó ayer que la operación ha acabado con una organización vinculada a un potente cártel colombiano y que el valor de la pasta base de cocaína intervenida, una vez tratada, podría superar los 18 millones de euros.

En la operación, que se desarrolló el pasado martes tras meses de investigación, los agentes se incautaron, en un contenedor escondido en un almacén de los alrededores de Barcelona, de 210 kilos de pasta base de cocaína ocultos en muebles que formaban parte de una falsa mudanza.

El novedoso sistema de esta organización radica en que captaron en España a un hombre de 71 años, al que le ofrecieron desplazarse a Perú para que pasará allí entre dos y seis meses, con todos los gastos pagados, para que, cuando regresara a España y trajera por barco los muebles en una mudanza, no levantara sospechas. Así, los narcos detenidos crearon un sistema sofisticado en el que la "mula" no seguía el patrón habitual de ir a buscar la droga y transportarla en bolsas en el interior de su organismo en un viaje relámpago, sino que era un proceso más lento y elaborado, con el fin de no levantar sospechas y poder trasladar mucha más coca.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, el número 2 de la organización, que es hermano del jefe del cártel, encarcelado en EEUU, se trasladó en la fase final de la operación a Barcelona, donde estuvo acompañando y cuidando al anciano, ante el temor de que diera al traste con los trámites de la mudanza porque enfermó gravemente.