La familia de Yéremi Vargas, el menor desaparecido en el año 2007 cuando jugaba cerca de su casa Vecindario (Gran Canaria), ha sido condenada a pagar 3.600 euros (900 euros durante cuatro meses) a un joven murciano al que culpaban de verter comentarios "duros" sobre el niño durante años tras ser declarado inocente en un juicio celebrado en Murcia y donde Ithaysa declaró por videoconferencia desde los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana.

Así lo puso este jueves de manifiesto el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, después de mantener una reunión con la madre de Yéremi y de su actual pareja para abordar la sentencia.

"Le he dicho que tiene que esperar a que se le notifique la sentencia para ver si es recurrible, en qué términos se le condena a esa supuesta multa y, a partir de ahí, le he recomendado que se ponga en manos de un abogado de oficio para que pueda armar su defensa", dijo el delegado.

En este sentido, Hernández Bento entendió que la sentencia es "manifiestamente injusta", recordando todo lo ocurrido con el caso del menor y todo lo que ha sufrido la familia. "Y no me parece justo --añadió-- que encima se le condene por unos comentarios que se han vertido en las redes sociales que son muy duros y muy fuertes".

Cuestionado sobre qué posibles delitos podría denunciar la familia cuando recibe este tipo de comentarios en las redes, el delegado expuso que podrían ser delitos contra el honor o contra la intimidad, insistiendo en que debe ser un abogado quien les asesore de los posibles delitos penales que se comentan.

Respecto a la condena a la familia, expuso que parece ser que ha sido por acusar al supuesto autor de los comentarios, quien afirma no estar detrás de los mismos.