El juzgado de instrucción número 1 de Tui (Pontevedra) continúa tomando declaración a víctimas y testigos sobre el funcionamiento de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, conocido también como grupo de los ''miguelianos''.

Este miércoles han comparecido dos mujeres, una que "vivió los horrores" de esta orden (considerada por las familias denunciantes como una secta) desde dentro, y una mujer que fue empleada del líder del grupo, Miguel Rosendo, en una herboristería.

Según han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas, la víctima del grupo es una mujer que estuvo bajo el influjo de los miguelianos varios años y "corroboró" las "vejaciones y humillaciones" a las que, ha asegurado, se sometía a algunas personas, así como la "falta de libertad para tomar decisiones" por parte de los miembros del grupo.

Asimismo, ha relatado que fue obligada a "abrir un negocio" y que, "cuando ya tenía el préstamo solicitado", Miguel Rosendo le dijo que lo cerrase. "Con lo cual, tuvo que vender lo poco que tenía para afrontar la deuda. No tenía dinero ni para alimentar a sus hijos", han añadido estas fuentes.

La víctima también ha explicado al juez que, cuando se vio sin posibilidades económicas, solicitó ayuda a la Orden, que se suponía que recibía numerosas donaciones de alimentos (que ellos, a su vez, distribuían entre familias necesitadas), "y se la negaron".

Por otra parte, también ha declarado una mujer que fue empleada de Miguel Rosendo en una herboristería, y que, según las fuentes consultadas, "ha dicho lo mismo que todas las víctimas: lo califica como un manipulador, que anula voluntades".

Este jueves está previsto que declaren los hijos de Miguel Rosendo, Christian y Verónica, mientras que el viernes se ha citado a la mujer de Rosendo, y la esposa de Christian, Miriam L.S.(cuya familia fue una de las que denunció públicamente los abusos sexuales y los comportamientos sectarios del grupo).