Un pasajero de un vuelo Tenerife-Santiago operado por la compañía Ryanair fue detenido anoche tras amenazar con hacer explotar una bomba hasta en tres ocasiones si no le servían una cerveza. El hombre fue reducido por otro pasajero, un policía que viajaba con su familia, que después recibió el apoyo de otro, que regresaba a Galicia después de unos días en Tenerife, según la versión de RNE.

Fuentes de la aerolínea han informado de que el avión aterrizó "sin incidentes" en Santiago de Compostela después de que este pasajero "alterara la tranquilidad del vuelo". El piloto se planteó volar a Sevilla para un aterrizaje de emergencia, pero al final prosiguió viaje a Santiago al comprobar que el hombre había sido inmovilizado y no suponía un peligro.

La tripulación solicitó la asistencia de la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto de Santiago, que sacó y detuvo al pasajero antes de que el avión regresara a Tenerife.

"No vamos a tolerar un comportamiento inadecuado en ningún momento, pues la seguridad y comodidad de nuestros clientes, tripulación y aeronave es nuestra prioridad número uno", señala Ryanair, quien ha pedido disculpas a los pasajeros por las molestias causadas.