Las informaciones sobre lo realmente ocurrido con el vuelo MS804 de EgyptAir, que desapareció de los radares en la madrugada del 19 de mayo, siguen siendo confusas a seis días de la tragedia.

Y es que, mientras que un responsable forense y fuentes de la investigación aseguran que el examen preliminar de los restos humanos encontrados de pasajeros sugiere que el avión, un Airbus A320, sufrió una explosión a bordo, el jefe de la Autoridad Forense de Egipto, Hisham Abdel Hamid, ha negado tal extremo.

En un comunicado, Hamid ha dicho que "todo lo que se ha publicado es completamente falso" y que se trata de "conclusiones" a las que no han llegado los investigadores forenses. Por ello, ha reclamado a los medios que aborden con cautela las informaciones sobre el vuelo de EgyptAir para no causar confusión en la opinión pública con la difusión de "rumores falsos".

Las declaraciones del jefe de la Autoridad Forense egipcia llegan poco después de que un responsable forense y fuentes de la investigación aseguraran este martes a Reuters que el análisis preliminar de los restos mortales encontrados apunta a que hubo una deflagración a bordo.

Las fuentes consultadas han indicado que esta conclusión se basa en el pequeño tamaño de los restos humanos encontrados en el mar Mediterráneo y han señalado que todavía no se han encontrado restos de explosivos que sugieran que la deflagración habría sido causada por una bomba.

"El tamaño de los restos humanos apunta a una explosión, el mayor fragmento que se ha encontrado tiene el tamaño de la palma de una mano. Algunos de los restos comenzaron a llegar el domingo en 23 bolsas", ha explicado el responsable forense.

Otro responsable forense ha dicho, sin embargo, que solo se ha recibido por el momento un pequeño número de restos y ha considerado que es demasiado pronto para establecer si hubo una explosión en pleno vuelo.

Sobre lo que pudo suceder en el vuelo MS804 un experto, José Sanz, Instructor Internacional de IATA en Gestión y Seguridad de Aeropuertos, ha señalado, en un artículo escrito para OTR/Press, que "lo que sí parece claro es que algo brusco pasó, algo que no permitió a la tripulación realizar las labores adecuadas tanto de comunicación como de manejo del avión".

CAJA NEGRA'' DEL AVIÓN

Por otro lado, un investigador egipcio ha revelado que las autoridades del país árabe enviarán al extranjero la ''caja negra'' del avión de EgyptAir en caso de que sea localizada con daños materiales. Sin embargo, el jefe de los forenses egipcios niega que el análisis apunte a una explosión.

En declaraciones a la cadena de televisión egipcia CBC, Hani Galal ha subrayado que las autoridades analizarán la ''caja negra'' en caso de que sea encontrada intacta, pero que en caso contrario sería enviada al extranjero para recibir ayuda con las pruebas.

El fiscal general egipcio, Nabil Sadek, a cargo del caso, ha solicitado a su homólogo francés que le entregue toda la documentación posible acerca del periodo en el que la aeronave estuvo en el aeropuerto Charles de Gaulle de París y en el espacio aéreo francés. Sadek también ha solicitado a las autoridades griegas información acerca de las conversaciones entre los controladores aéreos griegos y el avión siniestrado.

SIN SUPERVIVIENTES

El vuelo MS804 de EgyptAir desapareció de los radares en la madrugada del 19 de mayo poco después de entrar en el espacio aéreo egipcio cuando realizaba la ruta entre París y El Cairo con 66 personas a bordo.

Las autoridades egipcias y francesas han confirmado que no hay supervivientes y que el avión se estrelló en el mar Mediterráneo pero se desconoce qué provocó la caída de la aeronave, que vino precedida por varios giros bruscos.

Los investigadores franceses sostienen que el avión envió una serie de alertas que indicaban que se había detectado humo a bordo, así como posibles fallos de ordenador justo antes de que el avión desapareciera de los radares.

Las señales no indican qué podría haber causado el fuego y los expertos en aviación sostienen que no se puede descartar ni un sabotaje ni un fallo técnico. Los investigadores confían en que los restos de la aeronave, las maletas y la ropa y los análisis químicos para detectar las huellas de una explosión, según personas que participaron en investigaciones de casos con explosiones provocadas.