Miembros del Cuerpo Nacional de Policía destinados en la Comisaría de Fuerteventura detuvieron recientemente en Puerto del Rosario a un hombre de 55 años de edad y con 36 antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de hurto y de robo con fuerza.

Según informa la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado, el varón fue identificado por los agentes policiales tras insultar, con claros signos de embriaguez, a la dependienta de un establecimiento comercial en posesión de los efectos sustraídos del interior de un coche y de una vivienda particular.

De esta manera, fue la dependienta la que llamó al teléfono 091 para comunicar que un individuo se encontraba en su establecimiento y la estaba insultando.

Los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana que se desplazaron al lugar identificaron al hombre a su llegada.

En el cacheo de seguridad practicado se le halló la documentación de un vehículo del que no era el propietario, unas gafas de sol y un teléfono móvil.

Así, al ser preguntado sobre la procedencia de los mencionados efectos y la documentación no supo dar una explicación coherente.

Por su parte, los funcionarios del vehículo radiopatrulla procedieron a localizar al propietario de la documentación del vehículo, el cual les manifestó que la misma le acababa de ser sustraída del interior de su coche, que estaba estacionado en una céntrica calle de Puerto del Rosario.

Del mismo modo, el afectado denunció a los agentes la sustracción de unas gafas de sol, que posteriormente, al serle mostradas las intervenidas al detenido, reconoció como suyas sin ningún género de dudas.

Además, las gestiones policiales realizadas por los mencionados profesionales de la Policía Nacional pudieron determinar que el terminal móvil intervenido había sido sustraído días antes del interior de un domicilio de Puerto del Rosario, según consta en las diligencias instruidas por los agentes.

Posteriormente, el propietario del teléfono lo reconoció como suyo, aportando además el número de identificación IMEI del teléfono, que valoró en 200 euros.

Por todo ello, se procedió a la detención del individuo, quien insultó y amenazó reiteradamente a varios agentes policiales durante su estancia en la Comisaría de la capital majorera, tal y como se reflejó en el correspondiente atestado policial.

Los efectos recuperados fueron entregados a sus legítimos propietarios.

El varón apresado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción que estaba de guardia en Puerto del Rosario y quedó en libertad con cargos.