El Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha podido identificar a un hombre cuyo cadáver fue localizado en un barranco de Sagra (Alicante) hace 9 años. El cuerpo fue hallado con ropa, sin documentación y con signos de violencia.

La Comandancia provincial ha detallado que el 22 de abril de 2007 apareció el cadáver de un hombre, vestido pero sin documentación y con evidentes signos de violencia, en un barranco próximo a la urbanización Fadesa, en el paraje El Mortit, en Sagra. El Equipo de Homicidios de la Guardia Civil inició la investigación del suceso.

Así, el Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de Alicante se encargó de hacer la inspección ocular y el reportaje fotográfico del lugar de los hechos y del cuerpo. Los técnicos, además, tomaron las huellas dactilares y lo incluyeron en el Sistema Automático de Identificación Dactilar (S.A.I.D.).

Ahora, 9 años después, con la inclusión de la República Checa al Tratado Prüm, al que pertenecen 13 países europeos, y al pasar a formar parte de la Base de Datos del S.A.I.D., una nueva búsqueda por parte de los técnicos de Criminalística ha permitido localizar a un posible candidato.

En un estudio "minucioso" se han determinado las coincidencias entre las muestras tomadas al cadáver y las registradas por las autoridades checas en su base de datos, y se ha podido concluir que las huellas coinciden. Esto ha sido posible gracias a que los casos de homicidio nunca son archivados hasta que se resuelven, lo que genera que las investigaciones, en ocasiones, se prolonguen durante años.

La Guardia Civil ha podido averiguar que el cadáver corresponde a Rostislav Zicha, nacido en la República Checa el 15 de abril de 1953, lo que abre una nueva línea de investigación que posibilitará averiguar qué ocurrió aquel 22 de abril de 2007. De momento se desconoce el móvil de este delito, si bien se descarta la hipótesis de que fuera víctima de un robo. Conocer la identidad del cuerpo facilita la posibilidad de que aparezcan nuevos testigos o familiares y conocidos de la víctima que puedan aportar información.

El Servicio de Criminalística desarrolla un papel clave en el ámbito de trabajo de la Guardia Civil. Desde los primeros trabajos para identificar huellas dactilares, junto a los avances de la medicina forense, ha incrementado sus áreas de estudio, pudiendo afirmarse que es la ciencia aplicada a la investigación judicial.

Una herramienta fundamental para llevar a cabo su labor es el S.A.I.D., una base de datos de huellas dactilares que contiene más de 216.000 registros y a la que tienen acceso los usuarios autorizados de los 190 países miembros del Sistema Automático de Comunicación Policial de Interpol, que permite a los Técnicos del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil cotejar los resultados de los tomados por ellos mismos con los registrados en esta base de datos con el objetivo de facilitar la identificación de personas y así esclarecer los delitos.