La policía de Buenos Aires desbarató una banda internacional de narcotraficantes al detener a cinco argentinos y cuatro paraguayos, así como a un español sobre el que pesaba una petición de captura internacional y por quien se denominó al proceso "Operativo Paella", informaron hoy fuentes oficiales.
El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires agregó que, tras una investigación de tres meses y con el aval de la Justicia, la policía de la capital consiguió decomisar casi media tonelada de marihuana, más de 20 kilos de cocaína de máxima pureza y 40 kilos de precursores químicos en varios operativos practicados en la capital y la provincia de Buenos Aires.
Este operativo llevó "tres meses de investigación, con seguimientos y con un trabajo de campo muy importante donde se desbarató una gran banda internacional que vendía cocaína y marihuana. Hubo 10 detenidos, pero lo más importante es que esta droga no va a estar ahora en las calles", afirmó el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad, Martín Ocampo, en un comunicado.
Según las autoridades, "El Gordo" Luis era el líder de la banda y tenía una petición de captura internacional por tráfico de estupefacientes de 2011 acusado de conformar una banda que se dedicaba al tráfico de drogas dentro del país y hacia España.
Añadieron que el "cocinero" de la droga era un ciudadano español, conocido como "el Gallego", que dio origen al nombre del operativo, "Paella".
Sobre él pesaban varias solicitudes de captura internacional y la prohibición de salida de su país, de acuerdo con el comunicado.
El grupo desarticulado se dedicaba al comercio de marihuana que tras ser compactada y fraccionada se vendía en Tucumán (norte), entre otros lugares.
Con el dinero recaudado se adquiría cocaína de máxima pureza en Salta (norte) que era llevada a la "cocina" de la ciudad de Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, para ser cortada y aumentada para obtener más rendimiento.
Para estirar la droga, "quedó comprobado", según el comunicado ministerial, que "el Gordo" Luis adquiría los precursores necesarios en una empresa química con domicilio en un barrio porteño y que no poseían los permisos que otorga el Registro Nacional del Precursores Químicos.
Estos operativos están enmarcados en el compromiso que adquirió el presidente argentino, Mauricio Macri, "de combatir el narcotráfico, que es una lucha de todos", afirmó Ocampo.
Tras varias acciones policiales, la Justicia ordenó los allanamientos simultáneos en Capital Federal y provincia de Buenos Aires para dar así con toda la banda.
Los detenidos quedaron a disposición de la Justicia imputados por infracción a la ley de narcotráfico.