Las joyas también se secuestran, como ha comprobado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la operación "Lapidario" con la detención en Madrid de dos restauradores de piezas antiguas -algunas del siglo XV- por retener esos valiosos objetos hasta que sus dueños pagaran el "rescate".

¿Cómo demostraban a sus legítimos propietarios que esas joyas aún estaban con "vida", como si de una persona secuestrada se tratara?. La investigación ha constatado que para convencer a sus dueños de que pagaran el rescate si querían recuperarlas, les mandaban fotografías de las piezas sobre la portada del ejemplar del diario ABC del día.

De este modo, los "secuestradores" daban fe de que las joyas estaban en su poder, según ha informado hoy en un comunicado la Guardia Civil.

Era el "modus operandi" de un restaurador de joyas antiguas de nacionalidad española y de un indio, a los que se investiga por delitos de pertenencia a grupo criminal, apropiación indebida, estafa, receptación y extorsión.

Una investigación que comenzó en enero cuando una coleccionista y anticuaria de Castellón entregó a un hombre de Madrid diversas joyas de los siglos XV y XVII para restaurar, valoradas en más de 150.000 euros.

Los extorsionadores iban dando largas a la anticuaria y le pedían dinero para poder restaurar las piezas con la excusa de que tenían que pagarle a otros especialistas, necesarios para ese minucioso y delicado trabajo.

Finalmente llegó la fecha pactada para la devolución, pero el restaurador no dio señales de vida. La anticuaria comenzó entonces a recibir llamadas telefónicas de una persona que le informaba de que tenía en su poder esas joyas y le exigía el pago de un rescate para recuperarlas.

Según el resultado de las pesquisas de los agentes del grupo de Patrimonio de la UCO, quien realizaba esas llamadas para extorsionar a la anticuaria era un ciudadano indio residente en Madrid, compinche del restaurador español y con quien se repartía el dinero del rescate.

Días después, y por los contactos que la anticuaria mantenía con otros colegas, supo por boca de un comerciante argentino que él había sido extorsionado por los supuestos restauradores, a quienes había pagado una importante cantidad de dinero para recuperar dos pequeños barcos de plata del siglo XVII valorados en 240.000 euros.

Otro anticuario de Barcelona fue objetivo también de los dos detenidos, según subraya la Guardia Civil.

Los dos sospechosos fueron localizados en Madrid por los agentes de la UCO, que registraron sus domicilios, en los que hallaron, entre otros efectos, joyas denunciadas por la víctima.

Y esta es la relación: un colgante de oro, esmalte, cristal de roca y esmeraldas del siglo XVII, valorado en 18.000 euros; una cruz de oro, esmalte y granates de ese mismo siglo con un valor de 14.000 euros; y un broche de oro y esmeraldas también de ese periodo valorado en 80.000 euros.

Fueron localizados además una insignia de oro, esmalte y cuarzo del siglo XVII y de valor estimado de 40.000 euros; un portapaz de cobre dorado, cristal de roca y joyas del siglo XV (2.800 euros) y una cruz calvario decorada con oro cincelado, esmaltes y perlas barrocas (6.000 euros).

La Guardia Civil realiza gestiones ahora para determinar la procedencia de otras joyas recuperadas en los registros.