La Sala II del Tribunal Supremo (TS) ha condenado a la abogada Soledad Olano, exconcejal del PP en el Ayuntamiento de La Laguna, a dos años y medio de cárcel por apropiarse del patrimonio de su tía octogenaria cuando estaba ingresada en una residencia de la tercera edad y que le había encomendado la administración de sus bienes.

La acusada fue condenada por la Audiencia Provincial a cuatro años de prisión como autora de un delito continuado de apropiación indebida en la modalidad agravada por el valor de la defraudación, cuya cuantía alcanza los 222.635 euros, si bien el Supremo ha reducido la pena al apreciar la circunstancia de dilaciones indebidas en su modalidad ordinaria, petición que fue avalada por el informe del Ministerio Fiscal.

Los hechos enjuiciados se iniciaron a finales de 2005, cuando la tía de la acusada, debido a su estado físico y a su avanzada edad, le otorgó un poder notarial para que administrase sus bienes después de que sufriera una caída en su domicilio e ingresase en una residencia de mayores donde permaneció hasta que falleció en 2012.

A partir de dicho poder, y aprovechándose de la confianza de su tía, Soledad Olano fue detrayendo cantidades de dinero de su cuenta bancaria hasta que fue cancelada, transfiriendo los escasos fondos que quedaban a otra, también cancelada, y luego a una tercera en la que disponía de los ingresos de su tía no sólo para atender sus gastos y obligaciones, sino los suyos propios, asumiendo obligaciones de contenido económico en su propio beneficio.

La exedil también se encargaba de la administración de varios inmuebles de su tía, llegando en algunos casos a cobrar los alquileres en mano sin justificar el destino de las rentas cobradas, que o bien se apropió o bien empleó para el pago de deudas exclusivamente suyas, según recoge la sentencia.

A su vez, procedió a acometer obras importantes en el domicilio de su tía, que excedían las necesarias para su mantenimiento y conservación, y con la oposición de la afectada. La acusada llegó incluso a no abonar al contratista la ejecución de parte de las obras, siendo demandada su tía por la constructora y condenada a abonar 103.729 euros.

DESCONFIANZA DE SU GESTIÓN.

En 2009, ante la desconfianza de su gestión, le fueron revocados finalmente sus poderes. Sin embargo, Soledad Olano siguió realizando actuaciones vinculantes sobre el patrimonio de su tía, efectuando pagos y traspasos a través de internet, como los que realizó a los arquitectos por la dirección de la ejecución de la obra.

Finalmente, su negativa a rendir cuentas, llevar a cabo las disposiciones en efectivo de forma importante, los excesos en la administración y negativa a entregar los bienes y llaves de seis de los inmuebles de su tía, determinó que su familia le interpusiese una querella por apropiación indebida.

La acusada, ya en curso la causa penal, entregó finalmente las llaves de la vivienda de su tía, además de muebles y joyas, si bien nunca se supo de un anillo de oro que había pasado de generación a generación y un libro manuscrito original de Alfred Diston, del primer tercio del siglo XIX, con ilustraciones originales e inéditas de la época titulado ''Costumes of the Canary Islands'' y que hasta la fecha no ha sido hallado.