Una investigación del Cuerpo Nacional de Policía permitió la desarticulación de una organización criminal cuyo objetivo era facilitar la nacionalidad española a ciudadanos senegaleses, afincados en diferentes países de Europa, por la modalidad de "opción". Para lograrlo, los miembros de la banda usaban diferentes tipos de documentos falsos con lo que quienes pagaban las cantidades acordadas se podían quedar en el espacio Schengen de forma aparentemente legal. El líder de la trama se encuentra en prisión preventiva.

La actuación fue desarrollada por el Grupo de Investigación de Extranjeros de la Brigada Local de Extranjería de la Comisaría Local Sur de Tenerife, el Grupo Operativo I de la Brigada Central de Falsedades Documentales (Comisaría General de Extranjería y Fronteras) y el Grupo I de Pasaportes de la Sección Operativa de Seguridad Documental de la (División de Documentación).

La organización criminal contaba con un líder que dirigía y coordinaba las diferentes estructuras. Esta red tenía a su disposición un número elevado de senegaleses nacionalizados españoles, que se prestaban a simular una relación paterno-filial con un compatriota que se encontraba en situación irregular (el "cliente").

La prestación del "servicio" por parte del nacionalizado no se realizaba de forma altruista, sino que existía un ánimo de lucro, cobrando por ello un importe aproximado de mil quinientos euros por "hijo". Posteriormente, el líder obtenía un pasaporte de Senegal falso, adaptando los datos biográficos a los intereses de la organización. La manipulación de los documentos de viaje y de otros se hacía en Senegal y se remitía a Tenerife por empresas de mensajería o por correos humanos. Finalmente, el "cliente" se empadronaba en el domicilio del supuesto progenitor a cambio de más dinero. Esas viviendas estaban en El Fraile y San Isidro, principalmente. Con este último paso, la organización contaba con todos los documentos necesarios (certificado de empadronamiento, pasaporte de Senegal, certificado literal de nacimiento del padre...) para acudir al Registro Civil de Arona y solicitar la nacionalidad española por "opción".

A dicho Registro Civil acudían los supuestos "padre/hijo" acompañados de un gestor, que realizaba los trámites necesarios para cursar la solicitud. En estos casos el "padre" y el "hijo" eran simples espectadores. El precio abonado por los "clientes" para conseguir la nacionalidad alcanzaba en algunos casos los 10.000 euros. Los policías lograron desmantelar la organización criminal investigada, siendo el primero de ellos el cabecilla, un senegalés nacionalizado español llamado M.S.S. de 55 años de edad, el cual se encuentra en prisión preventiva, según los investigadores.

Parte del dinero era enviado a Senegal

En el registro efectuado en la casa del jefe de la organización se hallaron numerosos documentos y comprobantes de envío de dinero a Senegal. Después fueron arrestados los otros 20 denunciados. A los integrantes de la banda se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores y falsificación documental, según informó ayer la Comisaría Provincial.