Agentes de la Policía Nacional en Almería han desarticulado un entramado que defraudó más de 420.000 euros con tarjetas bancarias clonadas cuyos datos eran obtenidos en oficinas itinerantes de venta telefónica y procedían del Reino Unido y han detenido en Vera y Garrucha a nueve personas como presuntas autoras de los delitos de organización criminal, estafa y falsedad documental.

Según informa la Policía Nacional en una nota de prensa, la investigación se inició a principios del mes de marzo, cuando el responsable de una sucursal bancaria denunciaba el uso fraudulento de varios TPV virtuales dados de alta por dos empresas dedicadas al sector inmobiliario. Las dos sociedades carecían de actividad laboral y habían facturado un total de 424.000 euros.

Con las primeras pesquisas se averiguó que se trataba de un grupo criminal perfectamente organizado cuyo modus operandi consistía, en primer lugar, en conseguir datos de tarjetas de crédito procedentes de Reino Unido para evitar ser detectados con rapidez. Conseguían los datos de las tarjetas bancarias estableciendo oficinas ficticias de venta telefónica y después crearon hasta doce mercantiles ficticias, sin actividad real y solicitaron TPV virtuales a varias sucursales bancarias.

Seguidamente se comprobó que desde Reino Unido se suministraban datos de tarjetas de crédito a los dirigentes de la organización, para realizar los pagos a través de los TPV, facturando con cada uno de los terminales cantidades cercanas a 300.000 euros

Los principales miembros de la trama se encargaban de captar a personas para crear una red de testaferros para la contratación de este tipo de terminales y realizar cargos en las tarjetas. Los cabecillas no aparecían en las empresas ni como socios, ni como administradores recibiendo su parte del dinero a través de transferencias. Los testaferros cobraban entre un cinco y un diez por ciento del total facturado.

La operación ha culminado con la detención de nueve individuos, entre ellos uno de los dos cabecillas de la banda, una mujer que ha sido identificada y localizada en Francia, donde actualmente se encuentra detenida como presunta autora de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.

La investigación continúa abierta y no se descartan la localización de más víctimas de la estafa, así como más testaferros pudiendo aumentar considerablemente la cantidad económica final defraudada.