Miembros de la Guardia Civil destinados en la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife detuvieron a un hombre de 45 años de edad como presunto autor del delito de tenencia y elaboración de pornografía infantil. El individuo fue apresado en el municipio de La Victoria de Acentejo y una de las víctimas fue su propia hija, de 12 años.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre, cuando la exmujer del acusado denunció en el puesto del Instituto Armado de La Victoria de Acentejo unos supuestos abusos sexuales sobre la mencionada menor.

A raíz de dicha información y ante la complejidad de los hechos, la investigación fue asumida por agentes destinados en la Unidad Orgánica de Policía Judicial, según trascendió ayer.

Guardias del Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Comandancia Provincial de Santa Cruz de Tenerife analizaron diversos efectos informáticos que fueron intervenidos durante un registro domiciliario en la vivienda del ahora acusado.

Gracias al estudio de dicho material se descubrió la comisión de diversos delitos de notoria gravedad.

Según el informe de los agentes, el individuo detenido tomaba fotografías de alto contenido sexual de su hija cuando esta solo tenía 12 años.

Dichas imágenes eran almacenadas posteriormente en formato digital y aplicaba técnicas básicas de ocultación.

La elaboración y tenencia de pornografía infantil no fue el único delito descubierto por los miembros de la Policía Judicial del Instituto Armado.

Además, mediante la utilización de cámaras ocultas colocadas en baños, filmaba y capturaba imágenes de sus compañeras de trabajo.

A muchas de las imágenes les hacía montajes fotográficos con escenas de sexo explícito descargadas de internet.

Los investigadores continúan con las gestiones oportunas para identificar al mayor número posible de víctimas de las grabaciones ocultas, así como para terminar de esclarecer el entramado y difusión de imágenes que pudiera haber captado el arrestado, según la Comandancia Provincial.

las claves

Los investigadores de la Guardia Civil contaron en la "operación Observador" con el apoyo de la Fiscalía Delegada en Criminalidad Informática de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

El detenido, así como el material intervenido y las diligencias instruidas por los guardias civiles, fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente el pasado lunes.

La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por la exmujer del ahora acusado para advertir de un posible caso de abuso sexual a su hija.

El análisis de los efectos informáticos permitió descubrir la existencia de más de un delito.