Miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife investigan a dos hombres, ambos de 27 años de edad y motoristas, como presuntos autores de un delito de estafa.
Los hechos ocurrieron sobre las 16:45 horas del pasado 30 de julio, cuando la Central Operativa de la Guardia Civil de Tráfico, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, requirió a una patrulla del destacamento de La Laguna para que se desplazase a la carretera de Los Loros, en el municipio de Arafo.
En dicha vía insular (TF-523), concretamente en el punto kilométrico 9,100, donde supuestamente se había producido un accidente de circulación entre un coche y una motocicleta.
Según relataron los mencionados jóvenes, el turismo conducido por uno de ellos había invadido el carril en sentido contrario y chocó contra la moto conducida por el otro.
La citada víctima había sufrido lesiones leves y su moto tenía diversos daños materiales. A raíz de las mencionadas lesiones, el conductor de la motocicleta tuvo que ser trasladado hasta el área de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (Hunsc).
Realizada la preceptiva inspección ocular, los guardias civiles de Tráfico desplazados al lugar observaron diferentes indicios que les hicieron sospechar que los hechos no habían ocurrido tal y como los implicados les habían contado. Ante dichas circunstancias, los funcionarios destinados en el destacamento de La Laguna pusieron los hechos en conocimiento de los componentes del Grupo de Investigación de Accidentes de Tráfico (GIAT), dependiente del Sector de Tráfico de Canarias.
Estos últimos profesionales pudieron comprobar, con la información facilitada por la patrulla y las gestiones practicadas, que el accidente de circulación había ocurrido realmente sobre las 13:00 horas de ese mismo día.
Uno de los citados jóvenes conducía su motocicleta y frenó repentinamente. El otro motorista, que circulaba detrás, para evitar la colisión, se cayó accidentalmente sobre la calzada. El afectado se salió de la vía y chocó contra una valla de protección. Sin embargo, ambos jóvenes acordaron simular una colisión.
Para ello, uno de los investigados se desplazó hasta su domicilio y regresó a la carretera de Los Loros con un automóvil, para que el seguro de dicho coche se hiciese cargo de las lesiones de la víctima y los daños materiales de la moto afectada por la caída.