LLa Policía Nacional ha detenido a seis personas y desarticulado una organización criminal de origen subsahariano dedicada a introducir inmigrantes por las costas andaluzas y canarias para su traslado a países de la UE, que sólo en 2016 ha traficado con medio millar de personas.

Los inmigrantes eran introducidos en España desde Marruecos a bordo de embarcaciones tipo "patera" y a través de las costas de Granada, Cádiz o Gran Canaria a cambio de abonar previamente en su país de origen 3.000 euros, ha informado hoy la Policía Nacional.

A su llegada a España y tras ser rescatados, eran trasladados a distintas oenegés, Cruz Roja, Servicios Sociales o Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) donde, tras permanecer un tiempo para no levantar sospechas, debían contactar con miembros de la organización residentes en Madrid cuyos teléfonos les habían sido facilitados en el momento de abonar el viaje.

En ese momento les indicaban que debían viajar hasta la capital, utilizando líneas regulares de autobús o tren.

Una vez en Madrid eran recogidos por miembros de la organización que los trasladaban a domicilios en los que permanecían hacinados y en condiciones infrahumanas hasta su traslado definitivo a otros países de la Unión Europea, sobre todo Francia, Alemania y Suecia.

Para ello dividían a los inmigrantes en grupos de unas 30 o 40 personas, en función de los diferentes destinos finales de cada uno, y organizaban los viajes con la colaboración de españoles trabajadores de empresas legales de transporte.

Los autocares aparentaban dar servicio regular, sin embargo, se desviaban de su supuesta ruta a requerimiento de los miembros de la organización.

Si los vehículos lograban cruzar la frontera hispanofrancesa sin problemas, los inmigrantes eran recogidos por otros miembros de la organización en Francia que continuaban con su control hasta llegar al destino final.

En caso de ser detectados por la Policía y devueltos a España por carecer de la documentación necesaria para el cruce de frontera, la organización se encargaba de volver a reagruparlos y organizar otro viaje, cobrando de nuevo a los inmigrantes el importe del viaje.

Otras veces intentaban cruzar la frontera a pie, en grupos más pequeños y, en algunos casos, proporcionaban a los inmigrantes documentación falsificada para poder acceder a Francia sin problemas.

Además de los arrestos, los agentes han practicado un registro domiciliario, durante el que se han incautado de abundante material informático, terminales telefónicos, justificantes de transferencias internacionales de dinero y libros de contabilidad.

La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, las Brigadas Provinciales de Extranjería de Madrid y Jaén, la Unidad Central de Intervención y la Comisaría del Distrito de Villaverde y se ha saldado con la detención de seis miembros de la organización, cuatro de los cuales han ingresado en prisión.