La Policía Nacional ha detenido a I.I.P. hombre de 59 años; y a L.C.L. mujer de 64, ambos sin antecedentes, como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada, al entrar y mantenerse en la vivienda de sus inquilinas sin su consentimiento.

En este sentido, se inició una fuerte discusión por la premura de la arrendadora en que sus arrendatarias firmaran unos cambios efectuados en el contrato de alquiler, según informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Los hechos se desencadenaron tras la llamada al teléfono 091 de un ciudadano que alertaba de una riña en una vivienda en la localidad de Telde. Una vez en el lugar, los agentes observaron como en la vivienda se estaba produciendo una fuerte discusión entre tres mujeres.

Por su parte, los policías comprobaron que dos de ellas eran moradoras de esa vivienda en régimen de alquiler, mientras que la tercera era la dueña y arrendadora del domicilio.

LA CASERA ENTRÓ SIN SU CONSENTIMIENTO EMPUJANDO A UNA DE LAS INQUILINAS

Las inquilinas manifestaron que su casera entró al domicilio sin consentimiento, empujando a una de ellas e iniciándose una discusión por una desavenencia sobre las condiciones contractuales del alquiler.

También narraron que momentos antes había entrado igualmente en su domicilio y sin su consentimiento, la pareja de la casera, quien golpeó a una de las moradoras con el puño en el pecho para posteriormente salir del lugar.

Mientras, la propietaria de la vivienda no abandonó la misma a pesar de los reiterados requerimientos de las inquilinas a que lo hiciera. Por tal motivo, los agentes intervinientes procedieron a la detención de dueña de la casa y de su pareja como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada.