La esperanza del reencuentro y una investigación abierta son los pilares a los que se acoge la familia de Manuela Chavero, la vecina de Monesterio (Badajoz) que desapareció el pasado mes de julio, después de que la batida llevada a cabo ayer en el entorno del municipio haya concluido sin resultado.

Rostros de desilusión y suspiros de desánimo se vieron y oyeron en la tarde de ayer en la citada localidad pacense entre las cerca de 400 personas que participaron ayer en el operativo de búsqueda de Manuela Chavero, de 42 años, cuyo rastro se perdió el 5 de julio en su casa situada en las afueras del municipio, adonde había regresado tras estar con una amiga.

Pozos, embalses, zonas escarpadas y amplias áreas de terreno fueron "registradas" palmo a palmo, metro a metro, por efectivos de diversas unidades especializadas de la Guardia Civil, Policía, Protección Civil, DIA, Cruz Roja y bomberos, así como por decenas de voluntarios.

Sin embargo, el dispositivo, apoyado con unidades caninas de rastreo, medios aéreos, vehículos todoterrenos y buceadores, no ha dado el resultado que todos querían: obtener algún indicio o rastro de Manuela.