Un vecino de Playa Paraíso, en Adeje, denunció ante la Guardia Civil que ha sufrido coacciones del propietario del piso donde reside para que abandone el mismo y que, incluso, ha tratado con diferentes "matones" que pretendían convencerlo de que no debe seguir por más tiempo en el citado inmueble. El denunciante ha presentado, hasta ahora, dos denuncias por los citados hechos, que presuntamente ocurrieron en el edificio Marina Palace, situado en la calle El Horno, entre el 4 de agosto y el pasado 18 de octubre.

EL DÍA trató ayer de conocer la versión del dueño del inmueble, que, al pregutarle si le constaba que fue denunciado por coacciones, se limitó a decir: "No sé de qué habla"; y colgó el teléfono.

El afectado, identificado como David Delgado y que dice que padece una discapacidad psíquica por la que percibe una pensión, admite que no tiene contrato de alquiler. Pero asegura que el dueño le dejó la llave del "trastero" habilitado como vivienda, por lo que no rompió la puerta para ocuparlo, con la intención de firmar el contrato pocos días después. Sin embargo, la primera denuncia ante la Guardia Civil de Adeje la interpuso el 4 de agosto, después de que el propietario se presentara en el mismo con un hombre grueso, de unos 115 kilos, para que saliera del piso. Según el denunciante, el dueño le dijo que "se lo había pensado mejor y no quería alquilármelo". Tras este hecho, sufrió un episodio de ansiedad y angustia por agresión verbal y actitud agresiva del casero, según consta en un parte de lesiones emitido en el centro de salud de Adeje.

Una llamada telefónica para sacarlo de la casa, "sí o sí"

El denunciante afirma en la segunda denuncia que el propietario del inmueble "ha contratado gente para que me expulse de la vivienda, pero que no han llegado a personarse, porque", según señala, "no quieren problemas porque me conocen". El día 18 de octubre pasado recibió una llamada a las 9:31 horas en la que le decían que "tenía que abandonar la casa, que si no le iba a sacar de la casa sí o sí, por el lado de la Ley o no". El hombre que lo llamó dijo "que tenía que abandonar el piso antes del día siguiente; que si no, se personaría allí". Según el denunciante, dicha persona se hizo pasar por un tal Enrique, de un departamento jurídico. Y, además, aportó a la Guardia Civil el número de teléfono desde el que lo llamaron. Supuestamente, según consta en la segunda denuncia, a uno de los "matones" con los que contactó el propietario le propuso envenenar al perro del hombre denunciante.