La mujer que la pasada semana denunció que había sido secuestrada por su expareja y que le había echado pegamento y líquido abrasivo en la vagina fue detenida acusada de simulación de delito, mientras que el hombre fue puesto en libertad, según la Subdelegación del Gobierno en León.

El juzgado tiene pruebas de que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella, por lo que está siendo investigada de los delitos de denuncia falsa y simulación de delito. Además, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), la persona que ayudó a la mujer a simular el secuestro confesó que participó en los hechos.

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada (León), Ignacio Candal, decretó la puesta en libertad de I.R.G., de 35 años, que permanecía en prisión desde el pasado jueves tras ser denunciado por malos tratos por su expareja.

La declaración de uno de los supuestos secuestradores fue la que dio la vuelta al caso y puso de manifiesto la falsedad de la denuncia.

I.R.G. estaba acusado de los delitos de detención ilegal y quebrantamiento de condena ya que tenía una orden de alejamiento sobre su expareja, que le obligaba a llevar una pulsera de control de búsqueda de localización.

Precisamente, la mujer argumentó que cuando fue supuestamente secuestrada no la llevaba porque solo había salido un momento para sacar a pasear a su perro.

Por otra parte, la letrada Emilia Esteban, abogada de la mujer, anunció que abandonará su defensa por sentirse "engañada".

En declaraciones a los periodistas, Esteban afirmó que se siente "impactada" por lo ocurrido.

La letrada se enteró de la detención de su clienta en los juzgados de Ponferrada cuando se interesaba por el caso y por la búsqueda de los dos supuestos cómplices que la habían secuestrado en Fabero para llevarla a Bembibre, donde la mujer denunció la agresión.

"Estoy indignada y enfadada. Me siento engañada. Yo creí firmemente en su palabra", afirma Esteban, quien abandonará la defensa de la ahora detenida ya que ha comprobado que hay pruebas contra ella.

"Voy a renunciar. No puedo defender a alguien que me engaña y me miente. Ella insiste en su versión pese a que se le ha dicho que hay pruebas contra ella", recalca.

La mujer denunció que fue secuestrada la noche del lunes de la pasada semana en Fabero y, posteriormente, agredida y vejada por su expareja en Bembibre (León). Según su denuncia, fue abandonada semidesnuda y maniatada en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.

Tras recibir los primeros auxilios, presentó la denuncia ante la Guardia Civil sobre las cuatro de la madrugada del martes.

También denunció acoso

Ese mismo lunes, la mujer había solicitado el reingreso en prisión de su expareja tras denunciar que había sido acosada durante el fin de semana, ya que tres días antes el juzgado le había dejado en libertad, aunque con la obligación de llevar una pulsera telemática. El juzgado no decretó prisión para el acusado al entender que era suficiente con la pulsera telemática, que controla la aproximación a la víctima.