Un niño de 13 años mató a balazos a uno de los cinco delincuentes que entraron a robar en su vivienda, ubicada en la localidad de Francisco Álvarez, a 50 kilómetros al oeste de Buenos Aires, según relató ayer su padre a medios locales.

Los ladrones accedieron al domicilio rompiendo una parte del perímetro alambrado, equipados con chalecos antibalas y con ametralladoras. El pequeño escuchó la reyerta y, al ver la violencia con que trataban a su madre y a un hermano, bajó a socorrerles con una escopeta de nueve milímetros.