El desprendimiento de una gran roca destrozó un coche que estaba aparcado en el Parque Nacional del Teide durante la mañana de ayer.

Los hechos ocurrieron concretamente en el aparcamiento del Teleférico del Teide y no hubo personas heridas, ya que en ese momento no había nadie en el interior del automóvil.

Una piedra de grandes dimensiones se precipitó sobre un Fiat Panda y quedó incrustada entre el techo, la luna delantera y el capó.

El suceso se produjo en la zona más próxima a la barrera de la mencionada atracción turística, según confirmaron fuentes de dicha empresa de ocio.

Los usuarios del turismo dieron parte al seguro y una grúa se lo llevó del lugar.

Las diligencias por el mencionado suceso fueron instruidas por agentes de la Guardia Civil de Tráfico destinados en el destacamento de Granadilla de Abona.