La Agencia Tributaria Canaria y el Grupo Operativo Fiscal del Cuerpo General de la Policía Canaria realizaron una operación en 70 establecimientos de las islas que paralizó la venta al público de cajetillas de tabaco que no cumplían con la normativa fiscal aplicable a las labores del tabaco, en particular con el tipo de gravamen correcto.

La directora de la Agencia Tributaria Canaria, Cristina Carnícer, explicó que "la intervención se realizó en 30 puntos de venta al público en Tenerife y 40 en Gran Canaria". "Además -continúa la directora-, este tipo de actuación sirve para evitar la competencia desleal entre los operadores económicos del sector". La incautación se produjo una vez que los agentes del Grupo Operativo Fiscal, junto con la Agencia Tributaria Canaria, detectaron irregularidades tributarias en el impuesto sobre las labores del tabaco, así como que los vendedores no contaban con los documentos necesarios para la circulación del producto o, incluso, la falta de los precintos fiscales de las cajetillas. Carnicer recuerda que el incumplimiento de las normas aplicables al impuesto sobre las labores del tabaco "puede suponer una sanción económica, el cierre temporal o definitivo de los establecimientos o el precintado de los aparatos de venta automática de cigarrillos". Por ese motivo, la directora recuerda que la lucha contra el fraude fiscal es una de las prioridades del Gobierno canario. "Es una conducta insolidaria que hace recaer la responsabilidad de los que no pagan sobre los que sí lo hacen", dijo, porque afecta a la financiación de los servicios públicos, distorsiona la actividad económica y provoca competencia desleal.