El exeducador de la Casa Cuna acusado de abusos sexuales continuados a menores y pornografía infantil, J.C., se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juicio que se celebra contra él en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Cabe recordar que la Fiscalía solicita 19 años de prisión para el procesado por diferentes delitos cometidos hacia personas que en su momento fueron usuarios del citado recurso asistencial, que depende del Cabildo de Tenerife.

La decisión adoptada por el extrabajador de la Casa Cuna vació, en gran medida, el contenido de la sesión celebrada ayer. El abogado defensor planteó una serie de cuestiones previas relacionadas con diferentes aspectos de la investigación o instrucción del caso.

Para la jornada de hoy está previsto que presten declaración ante el Tribunal tres de las supuestas víctimas del acusado.

Ayer, tras salir de la sala, un abogado de la acusación particular, Carlos Pérez Godiño, explicó la gran dependencia que llegó a existir entre los afectados y el presunto autor de los delitos.

En esa línea, dicho letrado comentó que esa situación llegó a tal extremo que las relaciones continuaron después de que algunos afectados alcanzaran la mayoría de edad. Y, en uno de los casos, hasta cuando una de las víctimas ya tenía novia.

Pérez Godiño indicó que, independientemente de la sentencia, el proceso permitió retirar a un "depredador sexual de su hábitat". Este abogado de la acusación señaló que, además de lo descubierto en la investigación del asunto, está "lo que no conocemos y no conoceremos nunca".

Sobre la forma de actuar del acusado, el referido letrado comentó "que no tenía prisa" y que "podía estar un año y medio o dos años" tratando de llevarse a su terreno a los menores de edad.

Así, por ejemplo, si el interno de la Casa Cuna estaba arrestado, pues conseguía sacarlo ese fin de semana del centro y dar un paseo por la capital. Otro recurso para ganarse la confianza de las víctimas era insistir en su belleza física y que tenía un contacto en Madrid que podía hacerle una serie de fotografías ("book") para que intentara ser modelo y obtener dinero.

Y, con el paso del tiempo, empezaban a llegar los primeros tocamientos, los masajes o las relaciones sexuales, según el letrado Carlos Pérez Godiño.

En este asunto también están personados el Cabildo de Tenerife y el Gobierno canario, según los datos que trascendieron durante la jornada de ayer, aunque su letrado no quiso hacer declaraciones.