El Tribunal Supremo ha apoyado la existencia de "hasta 31 indicios de cargo debidamente acreditados" que sirvieron al Tribunal de Jurado para declarar la culpabilidad de Alfonso Basterra y Rosario Porto en la muerte de su hija Asunta, al tiempo que ha determinado que sin la intervención del padre "no se habría podido llevar a cabo el macabro desenlace".

Así lo recoge la sentencia del Tribunal Supremo que confirma la condena a 18 años de prisión, emitida a raíz de los recursos de casación interpuestos por los padres de Asunta. El rechazo a los recursos, por unanimidad de la sala, se hizo público el 11 de octubre.

Entre otras cuestiones, el fallo rechaza que se hubiese producido una vulneración del derecho a un juicio con todas las garantías, en relación a las críticas de los condenados a la actuación del juez instructor, del presidente del tribunal y del jurado.

"Los recurrentes no ha acreditado en qué concretos aspectos y por qué razones se han producido decisiones no imparciales, tratándose únicamente de opiniones carentes de fundamento", indica el tribunal, que no ve elementos que "pongan en tela de juicio" la imparcialidad.

Sobre la posibilidad de que los miembros del jurado se viesen afectados por la publicación de información en los medios de comunicación, sin descartarlo, la Sala no lo ve un motivo de impugnación y recuerda que "la propia defensa ha podido aprovechar la oportunidad de expresar su versión ante los medios de comunicación, hecho público y notorio, lo que en multitud de ocasiones le pudo haber favorecido para generar dudas tanto en el jurado como en la opinión pública".

Del mismo modo, rechaza que se vulnerase el principio de presunción de inocencia, dado que el veredicto y la sentencia "operan con una pluralidad de indicios, concordantes, coherentes, unidireccionales y convergentes".