Alguien suplantó la identidad del español David Bernat, asesinado el pasado enero en Bangkok, según declaró hoy la hermana y un amigo cercano de la víctima durante la segunda jornada del juicio contra el único acusado del crimen, el también español Artur Segarra.

Conforme a lo atestiguado por ambos, el usuario utilizado por la víctima en aplicaciones móviles envió mensajes y correos electrónicos después de que la Policía tailandesa encontrara las primeras partes del cadáver descuartizado, el 30 de enero.

Laura Bernat, hermana de la víctima y residente en Londres, señaló ante un tribunal de justicia tailandés que conversaba frecuentemente con su hermano a través del teléfono y que este le dijo a mediados de enero, en una llamada desde Irán, que se disponía a realizar un viaje de ocio a Tailandia, a donde acostumbrara ir.

La familiar apuntó que ya en Bangkok David Bernat se comportó de manera "extraña" al no responder a las llamadas de ella y su madre, con quien hablaba todas las semanas, y enviar mensajes por aplicaciones de mensajería con términos en catalán que "nunca utilizaba".

Tanto la víctima como el acusado proceden de Cataluña.

David Bernat desapareció el 20 de enero tras llegar a la capital tailandesa la víspera procedente de Teherán, donde habitualmente residía y realizaba negocios.

Diez días más tarde, las autoridades encontraron en un tramo del río Chao Phraya, que cruza Bangkok, los primeros restos humanos de un varón, cuyo ADN coincidía con el de Bernat, antes de encontrar otras seis partes del cadáver en el agua.

Tras conocer la muerte de su hermano, ella viajó a Teherán donde recuperó algunos enseres de la víctima, entre los que se encontraba un IPad.

En este dispositivo la hermana halló conversaciones desde el 18 de enero al 1 de febrero entre Bernat y Artur Segarra, de quien, según la hermana, nunca había escuchado mención, a través de la aplicación LINE.

En la tableta, la testigo también encontró un correo electrónico enviado el día 30 de enero supuestamente por David a una sucursal en Singapur del banco Citibank, donde la víctima guarda parte de sus ahorros, para tratar de desbloquear una transferencia realizada por internet.

Según la declaración de la familiar, el nivel de inglés en el email era "básico", mientras que el de la víctima, que había estudiado en Estados Unidos, era muy alto.

El otro testigo, identificado como James B. y quien dice ser el amigo más cercano de la víctima en Tailandia, sospechó que algo le había sucedido a su amigo cuando a partir del 21 de enero comenzó a recibir respuestas con errores gramaticales en inglés tras afirmar que Bernat poseía un nivel "casi perfecto" de ese idioma.

James B. y Bernat se vieron por última vez el 19 de enero en un gimnasio capitalino, cuando la víctima le dijo que esa noche quedaría a cenar con un amigo español.

Desde ese día y hasta el 2 de febrero, James B., de nacionalidad estadounidense, conversó con su amigo solo por mensajes de texto en los que el supuesto Bernat le comentó que había contraído una enfermedad sin cura y prefería estar solo.

El supuesto Bernat también saltó con evasivas para evitar una reunión profesional, a pesar de que el español era muy serio con su trabajo, aseguró James B..

Preocupado, el norteamericano visitó el apartamento que Bernat tenía alquilado en Bangkok y descubrió que la víctima no había pasado por allí desde el primer día de su llegada a Tailandia.

En alguna ocasión, Bernat le comentó a James que trataba con dos compatriotas que tenían problemas con la justicia española, pero nunca mencionó el nombre de Artur Segarra, dijo el testigo.

Según la versión policial expuesta ayer en la jornada inaugural del proceso, Segarra secuestró presuntamente a Bernat para extorsionarlo y sustraerle dinero, y terminó asesinando a su compatriota.

El acusado, quien se declara inocente, fue detenido el día 7 de febrero en Camboya y entregado a la justicia tailandesa un día después.

Secuestro, robo, extorsión, falsificación de documentos y destrucción de pruebas son algunos de los trece delitos imputados al español, que se suman al de asesinato premeditado y posterior descuartizamiento de Bernat, cuya sentencia máxima podría ser la pena de muerte.

Las vistas del juicio oral proseguirán el miércoles y continuarán de forma intermitente hasta el 24 de febrero del próximo año.