El fiscal pide 7 años de cárcel para el acusado de abusar sexualmente de una menor de 16 años, sobrina de su esposa, a la que dio alcohol para generarle un "estado de aturdimiento" y abusar de ella, hechos por los que será juzgado este lunes, a partir de las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2014 en Torrelavega cuando la menor entró sola en el bar que regentaba el acusado para ver a su tía mientras su madre realizaba unas compras, según explica el escrito del Ministerio Fiscal.

El acusado, de iniciales JM.D.R.F. y que en ese momento tenía 55 años, aprovechando que la menor --con la que el acusado mantenía una relación "cuasi-familiar" --se encontraba en la cocina esperando a su tía, "con la finalidad de aturdirla, minar su capacidad de resistencia y ganar su confianza, le propuso tomar bebidas alcóholicas bajo la excusa de que la veía muy estresada y que se notaba que hacía mucho que no salía".

De esta forma, relata el escrito del fiscal, el acusado le sirvió un combinado de Martini con limón y dos chupitos de tequila.

El procesado "insistió" a la menor para que bebiera, debiendo la chica pedirle al acusado que se llevara la botella porque se encontraba "mareada".

Según el escrito del fiscal, en ese momento, el acusado "aprovechando el estado de aturdimiento de la menor a consecuencia del alcohol y la relación prácticamente familiar que le unía a la chica", la besó con ánimo libidinoso y le realizó tocamientos, lo que provocó el bloqueo de la menor.

Para el fiscal estos hechos constituyen un delito de abusos sexuales, por el que, además de los 7 años de cárcel, pide que se le impongan otros 7 de libertad vigilada y la imposibilidad de comunicarse con la víctima durante 8 y de acercarse a menos de 500 metros de su domicilio, centro de estudios o a cualquier otro lugar en que se encuentre.

Además, pide que el acusado indemice a la menor con 6.000 euros, más intereses, por daños morales.

La defensa ha mostrado su disconformidad con estos hechos relatados por el Ministerio Fiscal, los cuales --dice-- "no son ciertos" y pide su absolución al asegurar que no hay delito.

Por su parte, la perjudicada reclama las cantidades que legalmente le pudieran corresponderle.