Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 34 años, con antecedentes policiales y ha en prisión, como presunto autor de un delito de homicidio a causa de la precipitación de una mujer en un edificio de Santa Cruz de Tenerife, que falleció posteriormente como consecuencia de las graves lesiones que presentaba.

Los hechos sucedieron el pasado 23 de octubre, a las 05.23 horas, cuando se produjo la precipitación de la mujer, de 30 años, desde un tercer piso a un patio interior del Edificio Siglo XXI sito en la avenida de Tres de Mayo.

Los vecinos y dos compañeras de piso fueron testigos de una discusión en la que la fallecida solicitaba auxilio al verse amenazada de muerte por quien la acompañaba en su dormitorio en ese momento, informa la Policía Nacional en una nota.

La víctima, con una herida grave en uno de sus brazos, se encaramó en la ventana de la estancia donde se encontraba y trató de alcanzar la de la vivienda contigua para huir de su agresor, no lográndolo al perder el equilibrio y precipitarse al vacío, si bien no falleció en el acto.

Tras los avisos a los servicios de urgencia, la primera dotación de la Policía Nacional que llegó para atender a la víctima logró conversar con ella y obtener datos que posteriormente fueron de gran ayuda para la investigación.

El Grupo de Homicidios inició de inmediato la investigación de los hechos y a pesar de la hora de la madrugada en la que estos sucedieron contaron con la colaboración de los diversos testimonios aportados tanto por los vecinos como por las dos compañeras de piso de la víctima, que fueron de gran ayuda a los investigadores, quienes fueron encajando todas las declaraciones, pudiendo establecer la cadena de sucesos que culminaron con la precipitación y posterior fallecimiento de la víctima.

El presunto agresor huyó del inmueble antes de la llegada de la policía, dejando olvidado su teléfono móvil en la habitación donde ocurrieron los hechos, presentándose minutos después en la Comisaría de la Policía Nacional de la Avenida Tres de Mayo con la intención de recuperar su teléfono móvil que le incriminaba. INTENTÓ ENGAÑAR A LOS AGENTES

Ya en la Comisaría, intentó engañar a los policías del servicio de seguridad alegando que había tenido un pequeño incidente con una prostituta, y que ésta había comenzado a increparle histéricamente por lo que se vio obligado a huir de la casa por miedo, dejando su teléfono móvil en la habitación y que ahora precisaba recuperar.

Dado que el incidente era conocido por todo el personal policial de servicio, tras una breve consulta de verificación, fue la propia agente de policía en servicio de seguridad quien, sin dejar sola a esta persona en ningún momento para evitar su huida, procedió a su inmediata detención, resultando ser el ahora detenido.

Tras la detención y registro del vehículo del detenido se intervino un cuchillo de grandes dimensiones que, a priori, es altamente compatible con la herida que presentaba la víctima.

Este cuchillo se encontraba oculto tras el sillón del conductor, envuelto en trapos y con apariencia de haber sido limpiado y manipulado recientemente.

El origen de la discusión que motivó los hechos pudiera estar relacionado con un impago de cierta cantidad de cocaína, toda vez que presuntamente el agresor acudió a casa de la víctima, a quien ya conocía con anterioridad, "para darse un fiestón", precisa la Policía, de manera que era el propio agresor quien, presuntamente, debía suministrar la droga.

Una vez instruido el correspondiente atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó su ingreso en prisión.

La intervención policial fue llevada a cabo por Policías Nacionales pertenecientes a diferentes unidades de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife.