Un Jurado ha declarado hoy culpable de asesinato sin atenuante alguna al hombre que hace tres años decapitó a su madre en Las Palmas de Gran Canaria y que luego alegó, al entregarse a la Policía, que había matado a la mujer, una anciana enferma de Alzheimer, para que no sufriera más.

El tribunal que ha juzgado el caso a lo largo de esta semana en la Audiencia de Las Palmas considera probado, además, que el procesado, Domingo Martín S.J., planificó el crimen con antelación, haciendo pruebas con qué dosis de ansiolíticos bastaba para dormir a la anciana y ensayando con el hacha sobre sandías y melones.

La defensa alegaba que su cliente no estaba en plenas facultades mentales cuando cometió ese crimen, sino que obró gravemente afectado por las repercusiones psicológicas del transtorno antisocial de la personalidad y de la disforia de género que sufre.

El veredicto admite que el acusado presenta esos dos cuadros, pero también subraya, por unanimidad, que los médicos y psiquiatras forenses que lo han examinado coinciden en que ninguno de los dos reduce ni su capacidad de entender las consecuencias de sus actos ni tampoco sus facultades de autocontrol.

En vista de este relato de hechos probados, la Fiscalía de Canarias ha reiterado su petición para que Domingo Martín S.J. sea condenado a 18 años de cárcel por un delito de asesinato.