La Policía de Orlando, Florida (EEUU), prosiguió ayer con su "cacería humana" al sospechoso de matar a tiros a una de sus oficiales cuando esta lo intentaba arrestar el pasado 9 de enero, y quien parece haberse esfumado sin dejar rastros.

Markeith Loyd, de 41 años, es buscado por la muerte de la agente Debra Clayton, de 42, a quien supuestamente mató en un estacionamiento durante un enfrentamiento a tiros que se desató cuando la oficial trató de detener al sospechoso de asesinar en diciembre pasado a su novia, Sade Dixon, quien estaba embarazada.

Cientos de agentes locales, estatales y federales participan de esta búsqueda, que comenzó con una fuerte presencia policial en la barriada de Pine Hills, donde ocurrieron ambos asesinatos y donde el sospechoso residía, y ahora se extiende por toda la región central de Florida.

Los residentes de la zona se ven sorprendidos por la presencia súbita de agentes fuertemente armados, equipos especiales (SWAT) y el bullicio de helicópteros que sobrevuelan sus viviendas.