El Ayuntamiento de Adeje informó hoy de que continúa la búsqueda del vecino de la localidad Carmelo Díaz tres meses después de su desaparición, y señaló que sigue solicitando la colaboración ciudadana para encontrarlo "no sólo de Tenerife, sino de Canarias en general".

Así lo ha explicado la administración local en un comunicado para añadir que el caso de que alguna persona lo vea "debe llamar inmediatamente al 112 para poder comprobar la identidad".

Desde el momento de la desaparición se han seguido diversas pistas infructuosas, pues no hay noticias ni pistas fiables sobre el paradero de Carmelo Díaz.

Díaz desapareció el 9 de noviembre de 2016 y durante este tiempo se han activado dos fases de la búsqueda, la primera, local y la segunda insular con la intervención del Grupo de Emergencias y Salvamento de Gobierno de Canarias (GES), Ayuda en Emergencias Anaga (AEA), Cruz Roja y la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Pilar Dóniz, esposa del vecino desaparecido con quien tiene una hija de 12 años, ha acudido a la emisora municipal Radio Sur Adeje 107.9 para pedir a todas las personas que le sigan ayudando a buscar a su marido.

"Son muchos días ya pero no perdemos la esperanza, por favor les pido a todos que compartan la foto de Carmelo, que compartan las publicaciones de mi facebook para que llegue al máximo de personas por si alguien llega a verlo", afirmó.

En cuanto al apoyo recibido, Pilar Dóniz ha expresado su enorme "agradecimiento a toda la gente que se ha volcado, muchos de ellos ya son amigos, que me llaman, me escriben, me dan ánimos, y sobre todo no tengo palabras para agradecer a mi ayuntamiento y sus concejales y alcalde que han estado a mi lado en todo momento".

Carmelo Díaz fue visto por última vez en la zona de Sagrera Canarias en Adeje y en el momento de su desaparición vestía un pantalón corto naranja, camisa verde pistacho, zapatos negros y gafas con cristales amarillos.

El desaparecido padece diabetes, además de una enfermedad degenerativa y tiene dificultades de visión por lo que puede encontrarse desorientado.