En 2016 se cometieron 292 homicidios y asesinatos, diez menos que el año anterior con 302, lo que supone que por primera vez en más de una década las muertes violentas hayan quedado por debajo de la barrera de las 300 y que España se haya convertido en el segundo país de la UE con la tasa más baja de homicidios.

"Un gran logro", en palabras del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido que, flanqueado por los directores generales de la Policía y de la Guardia Civil, Germán López Iglesias y José Manuel Holgado, respectivamente, ha presentado los "buenos resultados" de balance de criminalidad correspondiente a 2016.

De él se desprende que la infracciones penales -delitos y faltas- cayeron un 1,2 por ciento al pasar de 2.036.815 de 2015 a 2.011.586 cometidas el pasado año, en el que todos los delitos disminuyeron, a excepción del tráfico de drogas, que aumentó un 3,1 por ciento y el robo de coches, con una subida del 0,8 por ciento.

Entre los que han bajado, Zoido ha destacado los homicidios que, con un descenso del 3,3 por ciento en 2016, dejan a España con una tasa de 0,63 asesinatos por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Austria, con 0,47, pero muy por debajo de la media de la UE, con 0,99, y de otros países vecinos como Francia (1,2); Portugal (0,8) o Italia (0,78).

Los 292 muertes violentas consumadas son además la cifra más baja desde que en 2005 se tienen indicadores oficiales. De hecho, los homicidios del pasado año suponen un 43 por ciento menos que cometidos hace 11 años, cuando fueron asesinadas 518 personas.

Tras exponer estos datos de la tipología delictiva más grave que refleja el balance elaborado con datos de las fuerzas de seguridad del Estado -Policía y Guardia Civil, las policías autonómicas y los cuerpos locales-, Zoido se ha detenido en los crímenes machistas.

En total, 44 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en 2016, lo que convierte también al pasado año como el ejercicio con menos muertes machistas desde que en 2009 se comenzasen a computar estas muertes.

De hecho, desde 2009, con 56 asesinatos machistas, no ha habido ningún año -excepto el pasado- en el que la cifra de este tipo de crímenes haya sido inferior al medio centenar, con un máximo de 73 asesinadas en 2010 o de 60 en 2015.

Con todo, Zoido ha sido tajante: "Satisfacción ninguna", antes de recordar que detrás de cada muerta hay una persona, que hay mucho trabajo por delante y que no se puede bajar la guardia, sobre todo porque solo un 20 por ciento de las asesinadas había denunciado a su agresor.

Y aunque ha admitido que es "consciente" de que no se puede llegar a todos los casos de violencia machista, el ministro ha reiterado que hay que "profundizar" en los mensajes hacia estas víctimas para que denuncien y para que sepan que "se preocupan de ellas".

Además de los asesinatos, la criminalidad de 2016 deja en España menos robos con fuerza, en concreto un 1,9 -se registraron 63.339 frente a los 64.581 y también un descenso en los robos con fuerza en viviendas, que bajaron un 2,1 por ciento con un total de 112.925.

Zoido ha incidido en los buenos resultados de los planes puestos en marcha para combatir los robos en casas tras los repuntes sufridos en los últimos años, como los obtenidos por el llamado Plan Roca contra las sustracciones en explotaciones ganaderas y agrícolas.

Por comunidades autónomas, la criminalidad se redujo en todas las comunidades excepto en Navarra, Madrid, Cantabria y Baleares, y descendió más en La Rioja y Castilla-La Mancha.

Antes de cerrar el balance, el ministro ha avanzado algunas iniciativas como la puesta en marcha del portal estadístico de la criminalidad o la incorporación de nuevos indicadores en los balances trimestrales tal y como ha establecido la UE.

Entre las novedades de las nuevos informes de criminalidad, se incluyen información sobre tentativas de homicidio, secuestros o violaciones.