La Fiscalía solicitará a la Audiencia de Las Palmas condenas de 18 años de cárcel por asesinato para una pareja residente en Vecindario (Gran Canaria) a la que acusa de haber dejado morir a su bebé, al no prestarle ningún tipo de cuidado en las 26 horas siguientes a su nacimiento.

Los hechos, que serán juzgados a partir del lunes por un Jurado, se descubrieron el 2 de mayo de 2015, cuando la pareja acudió al centro de salud de Vecindario con una recién nacida ya muerta.

El su escrito de acusación, el Ministerio Público acusa a los padres -Sara M., de 25 años, y Jacinto S.H, de 59- de haber decidido por su cuenta que llevarían a cabo el parto en casa y sin asistencia médica, a pesar de que se trataba de un embarazo de alto riesgo.

Su hija nació el 1 de mayo de 2015 a las 10.00 de la mañana sobre unas colchonetas colocadas en el salón de la vivienda de la familia, cinco horas después de que su madre hubiera roto aguas.

El fiscal sostiene que la niña nació viva, pero sus padres no le cortaron el cordón umbilical, ni le aspiraron las secreciones, ni tampoco la reanimaron. Según su versión de los hechos, ni siquiera le dieron alimento ni la abrigaron durante todo un día.

La acusación sostiene que los padres observaron que la respiración de la niña se iba haciendo poco a poco más tenue con el paso del tiempo, que presenciaron cómo ya no lloraba ni apenas se movía y que eran conscientes de que su vida corría peligro.

Sin embargo, continuaron "sin prestarle los auxilios mínimos necesarios, siendo así que sobre las 23.00 horas la niña ya no realiza el más mínimo movimiento".

La Fiscalía considera que esta pareja "solo dejó pasar el tiempo" en actitud pasiva hasta que la niña falleció, sin "hacer nada para salvar su vida" ni pedir la ayuda de los servicios sanitarios.

Y también les reprocha que solo acudieran al centro de salud de Vecindario "cuando ya estaban totalmente seguros del fallecimiento del bebé", a las 12.30 horas del día 2 de mayo.

La acusación pública imputa a Sara M. y Jacinto S.H. un delito de asesinato con la agravante de parentesco, por el que pide que ambos sean condenados a 18 años de cárcel.