La Fiscalía y la acusación particular han ratificado este miércoles en la Audiencia Provincial de León la petición de 23 años de cárcel para la viuda de Roberto Larralde y 22 para el presunto autor material del crimen que terminó con la vida del ex boxeador en septiembre de 2014.

Sin embargo, ambas partes han coincidido también en la retirada de las acusaciones de asesinato a Adrian Martínez y Antonio Gabarri, los encargados de vender el arma con la que se disparó a Larralde, y ha solicitado para ellos un año de prisión como autores de un delito de tenencia ilícita de armas.

En la lectura de sus informes definitivos, el fiscal del caso se ha dirigido al jurado popular para asegurar que "la muerte de Roberto Larralde fue un asesinato porque no pudo defenderse", en el que "participaron José Ramón Vega, Julio López, Carlos Heli, Froilán Álvarez y Miriam Caballero", pero "no así Antonio Gabarri y Adrian López, quienes tan solo vendieron el arma".

En su informe, la Fiscalía ha explicado que José Ramón Vega es el autor material del crimen "por realizar a Larralde un disparo mortal, de acuerdo con un plan que parecía planeado con anterioridad", mientras que Julio López es el autor intelectual que preparó todo el plan, Miriam Caballero la inductora de los hechos y también autora material, Froilán Álvarez el cerebro del asesinado y Carlos Heli el que se encargó de realizar la coartada, "aparentemente el que menos ha participado en el crimen".

Asimismo, el fiscal ha asegurado que las acusaciones particulares "no han conseguido criminalizar a Roberto Larralde ni poner en duda la actuación e investigación policial" durante todo el proceso.

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Marcos García Montes, ha alegado en su informe final al "derecho a la vida y a no ser matado" y ha recordado al jurado que "no se debe perder en el derecho a la presunción de inocencia".

García Montes ha comparado el plan criminal con el modus operandi de ETA, ya que "también son ratas que han matado". Al igual que la organización criminal, el letrado ha asegurado que el plan contaba con "un jefazo que ordenó matar", que han sido Julio y Miriam, "un cooperador", que ha sido Froilán, a quien ha definido como "un hombre sin escrúpulos y sin ética", un autor directo, "que ha sido José Ramón" y "una persona que garantice la coartada, Carlos".

De entre todos ellos, Montes ha asegurado que "sin Miriam no existiría el delito", ya que "encargó matar a su marido para poder continuar su relación con Julio López", mientras que Antonio Gabarri y Adrián Martínez "han demostrado que no tienen ninguna relación con el crimen".

Finalmente, Marcos García Montes ha anunciado que "cuando se produzca del veredicto del jurado", pedirá "el ingreso en prisión inmediata de todos los acusados".