El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) adoptará medidas legales para evitar que el presunto delito de estafa cometido por las clínicas dentales Funnydent de Madrid y Barcelona "queden sin juzgar".

Tras conocerse esta mañana la decisión judicial de sobreseer y archivar la causa ante la ausencia de irregularidad penal, el COEM, "como parte activa en el proceso", dice que "velará por la protección de la profesión, los consumidores y usuarios".

El Colegio dice que no entiende que el Juzgado -cuarto de primera instancia e instrucción de Navalcarnero (Madrid)- "no haya atendido prácticamente ninguna de las peticiones de diligencias realizadas por parte de los afectados, y ahora se archive el caso por entender que es una cuestión económica o de gestión".

"Es imposible determinar la responsabilidad sin practicar las diligencias necesarias que se han solicitado", dice el Colegio.

En este contexto, el COEM anuncia que "recurrirá cualquier resolución de archivo que se dicte y planteará una revisión institucional de la actuación desarrollada en este caso por parte del Juzgado y el Ministerio Fiscal".

En los próximos días, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos instará a la realización de nuevas diligencias de investigación, aportando hechos que se han conocido tras indagaciones realizadas durante los últimos meses.

La situación creada dice esta organización, pone de manifiesto nuevamente "las escasas garantías" del ordenamiento jurídico en relación con la titularidad de los centros sanitarios y, en particular, de las clínicas dentales, "que redundan en un perjuicio de los pacientes".

En un auto del pasado día 15, la titular del Juzgado de Navalcarnero dice que de las diligencias policiales y de la documentación disponible se desprende que el negocio era competitivo y "progresaba favorablemente permitiendo, prácticamente cada año, la apertura de nuevas clínicas, dando completa satisfacción a los pacientes hasta que tuvo lugar el cierre".

Según el criterio judicial, fue "la mala gestión en el último año" desarrollada por su administrador la que desembocó en el cierre y no un propósito inicial del investigado, el administrador de las clínicas, Cristóbal López Vivar, de incumplir las obligaciones asumidas frente a los pacientes.