El operativo contra el tráfico de drogas realizado el pasado 21 por los Mossos d''Esquadra y el Servicio de Vigilancia Aduanera en siete poblaciones gerundenses ha acabado con 32 detenciones y el decomiso de unas 8.000 plantas de marihuana, 8 armas de fuego y unos 425.000 euros en efectivo.

Según han dicho a EFE fuentes cercanas a la investigación, la mayoría de los detenidos pertenecen al clan de los Capirotes, de Figueres, y entre hoy y mañana pasarán todos ellos a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Figueres, que lleva el caso.

El pasado día 21, se realizaron de forma simultánea unos 20 registros en domicilios de Castell-Platja d''Aro, Llers, Cabanes, Figueres, Sant Miquel de Fluvià, Vilafant y Avinyonet de Puigventós, a cargo de la policía autonómica catalana y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria.

Precisamente, en una casa aislada de este último municipio, enterrado bajo tierra, se halló un búnker en el que el jefe del clan ocultaba varios contenedores con marihuana, que en su mayoría ya habían sido vaciados, y apenas encontraron unas 200 plantas.

En la casa también se halló gran parte de los 425.000 euros en metálico, se sospecha que procedentes del tráfico de drogas tanto en España como en Francia, ocultos en algunos casos en el interior de las paredes.

La policía también halló marihuana oculta en una especie de contenedores enterrados en un espacio situado en el exterior en una casa que se registró en Llers.

A los detenidos se les acusa principalmente de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

A algunos de ellos se les acusa también de tenencia ilícita de armas, ya que se hallaron ocho armas de fuego, cinco armas largas y tres de cortas, y varios chalecos antibalas.

A otros también se les acusa de defraudación de fluido eléctrico, un delito de daños por incendio, simulación de delito y estafa, ya que se les investiga por una estafa a una compañía aseguradora.

Esta tarde, han pasado poco más de la mitad de los detenidos ante el juez y está previsto que mañana lo hagan los principales responsables del clan, en su mayoría, miembros de una sola familia de etnia gitana afincada en el Alt Empordà.

Este operativo, en el que participaron unos 400 agentes entre Mossos y agentes del SVA de diferentes unidades, ha sido la culminación de unos seis meses de investigación.