Dos hombres que participaron en febrero del 2016 en una carrera ilegal en el centro de Berlín que causó la muerte al conductor de un tercer vehículo no implicado fueron condenados ayer por asesinato a cadena perpetua por un tribunal alemán en una sentencia sin precedentes.

Con esta resolución, los jueces de la Audiencia Provincial de Berlín consideran que los acusados, de 25 y 28 años, asumieron conscientemente las posibles consecuencias fatales de conducir a 170 kilómetros por hora por la avenida Kurfürstendamm.