Agentes Rurales encontraron 87 perros y gatos muertos en una zona boscosa situada en cala Salionç de Tossa de Mar, en la finca de la madre de una veterinaria de Vidreres que fue expulsada del colegio por mala praxis.

Los agentes efectuaban un recorrido a pie por la zona a mediados de enero y debido a un fuerte mal olor detectaron una acumulación de bolsas de diferentes medidas, cada una de las cuales contenía un animal, mayoritariamente perros.

Dueños de varios canes dijeron que llevaron a su perro a una veterinaria y ella se ocupó del cadáver.